Tomando todas las dudas de una práctica cada vez más común: correr o hacer ejercicios en ayunas con el fin de acelerar el proceso de adelgazamiento.

Alimentarse bien es la manera de mantener el organismo en pleno funcionamiento. No es sólo el combustible de nuestro organismo, sino también una gran fuente de placer. Cuando comemos alimentos sabrosos, partes de nuestro cerebro se activan, como luces, liberando sustancias que dan placer al cuerpo, como la endorfina.

Volviendo al área funcional, el cuerpo necesita el alimento, de lo contrario no lograría realizar las principales funciones del organismo, cómo moverse, bombear sangre por el cuerpo, entre otras cosas. Los músculos son dependientes del alimento también, al final están en movimiento y contracción todo el tiempo, necesitando de energía para realizar tales funciones.

Cuando nos ejercitamos, necesitamos más aún del alimento. Reponer las energías después de un entrenamiento intenso, o después de practicar musculación es importante para reponer células perdidas durante el movimiento de los ejercicios.

Pero no todas las personas son disciplinadas para comer sólo la cantidad correcta de energía que gasta. Extrapolar, principalmente con alimentos ricos en carbohidratos, con exceso de grasa, sal, calorías, entre otras cosas, es muy fácil de suceder. Los alimentos ricos en calorías son, en opinión de gran parte de la población, los más sabrosos, en oposición a los alimentos saludables, como verduras, verduras y frutas. Por eso, es fácil de ver a los individuos luchando contra la balanza, haciendo regímenes milagros, pasando muchas horas sin alimentarse etc..

Es de conocimiento popular que privarse de alimentación es la mejor, quizá única, manera de perder aquellos quioscos de repuesto. Para ello, apelar a los miles de dietas que salen en los medios de comunicación, y que prometen adelgazamiento rápido y eficaz, ha sido la principal manera de adelgazarse. Hacer ejercicios en exceso también es una forma de buscar el cuerpo perfecto, libre de aquellas grasas tan incómodas.

Además de las dietas restrictivas, quedarse sin comer es una alternativa para huir del peso más en la balanza. El ayuno fue abolido como eficiente adelgazante en la década del 60, cuando vieron que la asociación entre gasto energético, metabolismo y ayuno no era responsable por pérdidas grandiosas de grasa.

Se ha demostrado, a través de estudios, que el ayuno prolongado, principalmente cuando se queda más de cuatro horas sin comer, puede entorpecer el metabolismo, aumentando el peso y la grasa corporal, no llevando necesariamente al adelgazamiento pretendido.

Pero lo que realmente sucede con el metabolismo con el ayuno prolongado?

Para el inicio de conversación, el metabolismo es un conjunto de transformaciones por la que pasan los nutrientes cuando éstos entran en nuestro organismo. Tales transformaciones son necesarias para que los alimentos sean quebrados y absorbidos por los órganos. Son los nutrientes que hacen que el organismo funcione correctamente. Sin ellos no estaríamos aptos para caminar, correr, respirar, entre otras cosas.

Cuando se queda mucho tiempo sin metabolizar nutrientes dentro de los órganos, el cuerpo disminuye el ritmo de todas las funciones. Muchas personas dicen que el metabolismo es lento, desacelerado, etc. Cuando abastecemos nuevamente nuestro organismo con nutrientes, el cuerpo, ya pensando en tiempos de nutrientes escasos, como durante los ayunos prolongados, tiende a transformar una gran parte de los alimentos consumidos en reservas energéticas para ser usados ​​cuando la persona no se alimenta por mucho tiempo . Por eso, en lugar de adelgazarse, el individuo va a estorbar el metabolismo, haciéndolo más lento, y teniendo más dificultad de adelgazarse, incluso si alimento poco y haciendo mucho ejercicio.

Cuando estamos en ayuno y hacemos ejercicios físicos, se han comprometido varios procesos necesarios para el aumento muscular. La metabolización de las proteínas y los lípidos, que son necesarios para la creación de músculos, principalmente durante los entrenamientos, pues son responsables de enviar la cantidad necesaria de energía para las diversas partes del cuerpo, quedan muy comprometidos, disminuyendo y ocasionando deficiencia en los órganos y en los músculos de nutrientes.

Muchas personas, pensando en disminuir el peso, principalmente practicantes de musculación que desean aumentar la quema de lípidos durante el entrenamiento, el cual es responsable por el desencadenamiento de modificaciones en la composición corporal, optan por el ayuno prolongado durante ejercicios aeróbicos para disminuir el aporte físico del atleta. Sin embargo, muchos expertos creen que esta disminución es consecuencia de la pérdida de masa magra y de líquido, principalmente por la falta de la proteolisis que ocurre durante los ejercicios con el fin de proporcionar proteínas para la musculatura.

Efectos indeseables de hacer ejercicios en ayuno

Médicos y profesionales del deporte combaten la práctica de deportes durante un ayuno prolongado por provocar varios problemas, como una crisis de hipoglucemia. Esto ocurre cuando hay una baja de glucosa en la sangre desencadenando varios síntomas, como confusión mental, sudor frío, visión borrosa, náuseas, entre otras cosas. Cuando la caída de glucosa en la sangre es muy alta, la convulsión, la pérdida de la conciencia, coma e incluso la muerte pueden ocurrir.

Incluso con estas situaciones, descritas anteriormente, pocos estudios indican que el ayuno prolongado asociado al ejercicio físico son realmente peligrosos. Los problemas reportados aquí, normalmente, están asociados a otras condiciones, como una hipoglucemia reactiva, enfermedades metabólicas, uso de medicamentos, entre otros.

Algunos estudios muestran que la alimentación sana, moderada y con pequeños espacios de tiempo entre una comida y otra acelera el metabolismo, consecuentemente, auxilia en el adelgazamiento. Al contrario de lo que el ayuno prolongado hace en el organismo, la alimentación sana en pequeñas porciones y con hasta tres horas de espacio entre comidas hace que el cuerpo no necesite mantener reservas energéticas. De esta forma, el cuerpo quema los nutrientes luego cuando son absorbidos, llevándolos a los órganos que necesitan en aquel momento, sin transformarlos en grasa corporal.

Es importante consultar a un médico, hacer exámenes periódicos e informar el ayuno prolongado para ver si es realmente interesante y eficaz para el objetivo anhelado. Consulte a un nutricionista para que este profesional monte una dieta eficiente para el adelgazamiento, con alimentos sanos y con pequeños intervalos entre comidas. Tenga el acompañamiento de un profesional del deporte, para que le ayude en la mejor manera de ejercitarse para alcanzar los resultados deseados.

por Raquel Torres Costa Bressan Redactora formada en Letras por la Universidad Federal de Viçosa.