Una enfermedad considerada rara y que causa un impacto inevitable a los padres y familiares. La leucemia infantil ha llegado a cerca de 1 de cada 600 niños hasta completar los 15 años de vida. Gracias al avance de la medicina, el 80% actualmente logra la cura después del tratamiento o tiene su vida prolongada por algunos años más. La leucemia infantil se diagnostica como el cáncer en los glóbulos blancos de la sangre. Se inicia a partir de la médula ósea y se extiende por todo el flujo sanguíneo. A partir de ahí se pueden alcanzar otras partes del cuerpo como bazo, hígado, ganglios linfáticos y todo el sistema nervioso central además de los demás órganos.

la médula ósea es la responsable de la producción de toda la célula de la sangre, glóbulos rojos, blancos y plaquetas y se localiza dentro de los huesos. Se compone de células madre, células grasas y tejidos que actúan en el desarrollo de las células de la sangre.

Niño con leucemia en consulta médica

Los síntomas comien- disminución de los glóbulos rojos, blancos y de las plaquetas. Estos cambios se detectan a través del examen de sangre. Con su causa aún desconocida, investigaciones apuntan que la leucemia infantil así con otros tipos de cáncer es ocasionada debidas alteraciones en el ADN que posiblemente son heredadas por uno de los padres.

Se señalan algunas enfermedades hereditarias como auto riesgo de desarrollo de la leucemia, pero no pueden todavía ser comprobadas y son sugeridas por investigaciones que sean ocasionadas por factores genéticos y medioambientales. La leucemia infantil se divide en dos tipos, la de progresión rápida que es la aguda y la de progresión lenta que es la crónica. Siendo la más común la aguda que se origina en las células linfoides de la médula o directamente en las células responsables de la producción de los glóbulos rojos, blancos y plaquetas.

Síntomas y Tratamiento de la Leucemia Infantil

Como no existe una forma de precaver y evitar la leucemia y mucho menos detectar precozmente la enfermedad, el único camino es estar atento a las señales y los síntomas. La alerta debe ser aún más redoblada con los niños que sufren algún tipo de enfermedad genética que han transplante recientemente o que necesitan tratamiento con inmunosupresores.

A través de exámenes regulares de sangre solicitados por el propio pediatra siempre que lo considere necesario, es posible verificar el recuento de cada tipo de las células sanguíneas. En caso de constatado algún tipo de alteración es necesario el encaminamiento a un especialista. Los principales síntomas de la leucemia infantil son:

  • fiebre - Es común que se produzca fiebre causada por infecciones que no pueden ser combatidas ni con el uso de antibióticos debido a la baja producción de glóbulos blancos responsables de auxiliar en el combate de las infecciones. Puede ocurrir también debido a las células leucémicas que liberan detritos en el organismo que causan fiebre.
  • Palidez y cansancio excesivo - Uno de los síntomas de la leucemia infantil es la anemia, que causa mareos, cansancio, fatiga, falta de aire y palidez de la piel.
  • Dolores en las articulaciones y los huesos - Es un síntoma no tan común, pero se ha reportado en varios casos. Debido a la aglomeración de células leucémicas en las articulaciones, los dolores y la sensibilidad en la región se presentan.
  • Disminución del apetito - Normalmente las células leucémicas suelen alojarse en el hígado y el bazo causando una hinchazón aparente. Pueden ser notados a través de la palpación médica. Debido a esta hinchazón del bazo, el estómago es presionado limitando la digestión de los alimentos lo que causará de forma gradual la pérdida de peso.
  • Dolores de cabeza y vómitos - Como las células leucémicas pueden diseminarse por el sistema nervioso central, ir hasta el corazón, intestino, testículos, riñones y pulmones los síntomas como convulsiones, debilidades, vómitos, visión borrosa y dolores fuertes en la cabeza pueden ocurrir.

Tosses, problemas respiratorios, erupciones en la piel y problemas orales principalmente en el área de la encía pueden ocurrir también. Todo derivado de la diseminación de las células leucémicas por diversas regiones del cuerpo.

El tratamiento cuando se inicia debe ser seguido por varios pasos. En principio diversos cuidados deben ser tomados como el control de la falta de glóbulos blancos que pueden generar infecciones muy graves, ya los niveles bajos de plaquetas pueden generar hemorragias y la reducción de los niveles de los glóbulos rojos y disminuir la cantidad de oxígeno necesaria para el corazón y el cerebro.

Por lo tanto, se debe iniciar un tratamiento para combatir estos problemas que pueden ser generados por la baja de los niveles de las células. Las transfusiones de plaquetas y los glóbulos rojos y el uso de antibióticos pueden ser el primer paso del tratamiento. Normalmente el tratamiento sigue por la unión de la radioterapia y de la quimioterapia, que actúan juntas en el combate de las células enfermas. La quimioterapia que es la principal forma de tratamiento de la leucemia infantil tiene por objetivo controlar la enfermedad y sus síntomas, y se consigue retornar los niveles normales de las células.

El tratamiento es realizado en ciclos, para permitir que el cuerpo del niño tenga un tiempo para recuperarse de los medicamentos que son tan agresivos. El tiempo en los medios de tratamiento y la utilización de los medicamentos de la quimioterapia es de dos años. Actualmente podemos alegrarnos con los resultados que cada día se vuelven más positivos a los tratamientos contra la leucemia infantil y el cáncer en general. la evolución de la medicina nos ha proporcionado posibilidades mayores de curación, tratamiento y restablecimiento total de la salud del paciente.

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Fotos: Gerolf Nikolay, search4jphotography