Algunos trastornos psiquiátricos son característicos de la infancia y pueden ser notados desde los primeros años de vida. Unos son perceptibles por reflejarse en alguna señal externa, ya otros son más contenidos y difíciles de captar, pasando muchas veces hasta desapercibidos. El síndrome de Tourette es uno de estos trastornos que afectan niños y adolescentes con hasta 18 años de edad.

El término "tique nervioso" es más común, ya hemos oído hablar y muy probablemente en algún momento nosotros mismos ya nombramos algún movimiento repetitivo como tic. pero hay diferencia entre tics, TOC y manías del Síndrome de Tourette, que engloba algunas manifestaciones que incluyen tiros múltiples, motores y vocales.

Descubrimiento del Síndrome

El síndrome de Tourette, nominado científicamente como Síndrome de la Tourette, fue descrito por primera vez por el médico francés Jean Itard en 1825, pero sólo años más tarde, en 1885, Gilles de la Tourette quien comprobó más de 5 casos de pacientes diagnosticados con este síndrome, que posteriormente, como homenaje, fue bautizada con su nombre.

Desafortunadamente los portadores de Tourette o de otros síndromes, dependiendo del grado de la enfermedad, sufren prejuicios lo que naturalmente perjudica su convivencia social, por lo que es de extrema importancia buscar a un especialista para iniciar el tratamiento lo antes posible, pues apenar de síndromes como Tourette no tener cura, es posible tratar y controlar los movimientos involuntarios.

A continuación se muestra información más detallada sobre las características, síntomas y tratamiento de este síndrome que afecta a cerca de 0,4 a 3,8% de los niños entre 5 y 18 años de edad.

Características del Síndrome de Tourette

El síndrome de Tourette es un trastorno neuropsiquiátrico que se manifiesta aún en la infancia, presenta múltiples tics, motores y vocales, que generalmente persisten por más de un año.

En la mayoría de los los síntomas se suavizan mucho en la fase adulta, sólo los casos crónicos, que es la minoría, pueden ser más difíciles de controlar incluso con el paso de los años.

Con las informaciones de la enfermedad más diseminadas por los especialistas, naturalmente los casos diagnosticados con Tourette han crecido en la última década como también diversos tratamientos están siendo apuntados con el índice de éxito bastante satisfactorio, grandes posibilidades de rehabilitación.

Los pacientes con Tourette se presentan tics motores sumados con tics de voz, manifestados de diversas maneras. Todos los movimientos se realizan involuntariamente y con cierta frecuencia y son realmente incontrolables.
Por lo tanto, si percibe cualquier tic o síntoma que acusa algún trastorno psicomotor, consulte a un médico inmediatamente para un diagnóstico preciso e indicación de tratamientos más eficaces.

Principales Síntomas

Los pacientes con síndrome de Tourette presentan inicialmente, en la mayoría de los casos, tics motores como parpadear, contraer la musculatura de la cara, se balancea la cabeza, contrae bruscamente los músculos del abdomen o los músculos de otras regiones e incluso movimientos más complejos, como tocar o golpear objetos que estén próximos, sumados con tics vocales como toser, fungar y la emisión total o parcial de algunas palabras.

También se presentan otros síntomas aparte de tics, como compulsiones, obsesiones, déficit de atención, impulsividad, dificultad del aprendizaje, la disfunción verbal (tartamudez), labilidad del humor, irritabilidad, automutilación, ansiedad, depresión, autismo, dificultad de relacionarse con pares además de comportamiento agresivo y alteración en el perfil del sueño.

En casos más raros, portadores del Síndrome de Tourette pronuncian de forma involuntaria palabras obscenas (coprolalia) y gestos obscenos (copropraxia), además de expresiones de insultos, repetición de palabras o frases dichas por otra persona (ecolalia). En estos casos extremos la convivencia social se ve más afectada y requiere mayores cuidados.

Diagnóstico del Síndrome de Tourette

El diagnóstico del síndrome de Tourette se realiza sólo con análisis clínicos. Algunos factores son evaluados para la confirmación de la enfermedad y para ello los padres serán cuestionados sobre el comportamiento del niño en el cotidiano, contribuyendo con informaciones relevantes y esenciales para un posicionamiento asertivo.

opiniones

Vea cuáles son las cuestiones más relevantes y si nota cualquiera de estos síntomas en el comportamiento de su hijo, no deje de consultar a un especialista.

  • Se evalúa si existe la presencia durante el síndrome de tiros motores múltiples además de uno o más tics vocales, aunque no sean simultáneos.
  • Se observa la frecuencia de la manifestación de los tics. Si ocurre casi a diario o intermitentemente, por un período mayor que un año;
  • Es necesario entender si el tique varía la localización anatómica con el paso del tiempo.
  • Se evalúa también la cantidad, frecuencia, complejidad, tipo y gravedad de los tics.
  • Cuando se notó el inicio de algún tipo de tique motor o vocal
  • Y por último, comprobar si existe cualquier otra enfermedad o motivación que provoque los movimientos o vocaciones involuntarias.

Tratamiento del Síndrome de Tourette

Todavía no existe cura para este síndrome, pero con los tratamientos disponibles es posible mantener las crisis controladas. Además de medicamentos específicos que disminuyen la intensidad de los tics, investigaciones apuntan que la terapia conductual cognitiva, llamada también de tratamiento de reversión de hábitos ha sido extremadamente importante para la obtención de resultados satisfactorios.

la tratamiento terapéutico se basa en el entrenamiento de los pacientes para monitorear sus sensaciones premonitorias a los tics, con el objetivo de responder con otro movimiento físico, pero voluntario, incompatible con el tique.

El tratamiento adecuado se referirá al grado de intensidad de los síntomas, al impacto en la autoestima y aceptación social del portador del síndrome y aún cuando el paciente es niño, es necesaria aún más cautela en la evaluación.

Chequear interferencia que los tics están ejerciendo en el desarrollo normal del niño y predijo la ejecución natural de las tareas cotidianas de la mejor manera posible son las prioridades del tratamiento médico. Hacer algún tipo de tratamiento será una decisión tomada por los padres en conjunto con el médico.

Muchos niños portadores del síndrome de Tourette ni pasan por tratamientos, porque sus síntomas son leves y no llegan a causar ningún perjuicio para su rutina diaria y principalmente para su desarrollo. En estos casos, el médico sólo puede acompañar por largo tiempo al paciente, haciendo un monitoreo de la evolución de la enfermedad hasta entender que algún tratamiento se hace necesario.

la padres de niños portadores del síndrome de Tourette tiene un papel importantísimo para la mejora del cuadro. Hablar mucho con los niños, ser paciente y sobre todo jamás criticar sus deficiencias y sí estimular su autoestima y seguridad hace toda la diferencia y les ayuda mucho a enfrentar el prejuicio y vencer cualquier barrera!

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Foto: Pezibear