Hoy la búsqueda de gimnasios de musculación y centros de actividades físicas es cada vez mayor por los más diferentes grupos de personas con las más diferentes necesidades, objetivos, grado de entendimiento del asunto y, por supuesto, particularidades. Y no es por casualidad que cada vez más aumenta el número de gimnasios desde los centros urbanos más populosos a los lugares más aislados del interior.

Con ese aumento brutal de la demanda por gimnasios y consecuentemente de establecimientos, la falta de un control individual se ha vuelto muy clara. De esta forma, con tal aumento, queda imposible o, al menos, parece imposible tratar a cada individuo de manera única y, por lo tanto, las generalizaciones pasan a ocurrir.

Cuando se habla de generalizaciones, se debe tener un cuidado muy grande, pues, hay generalizaciones que son naturales y otras que son extremadamente perjudiciales. ¿Las generalizaciones derivadas de los gimnasios de musculación son realmente perjudiciales o pueden ocurrir con algunas restricciones?

¿Será que "generalizar" cuando el asunto es la actividad física puede hacer que un individuo acarree perjuicios irreversibles para su vida? Si usted nunca paró para pensar en eso, invito a que venga reflexionar ante este interesante tema, con sesgos no sólo por una visión superficial pero una visión de pensamientos de manera lógica los cuales le harán ver la práctica de actividades físicas en gimnasios de una manera completamente diferente.

Índice del artículo:

  • Las generalizaciones
  • La individualidad fisio-biológica y la necesidad de evaluación individual
  • La necesidad de respetar las particularidades individuales
  • Es posible tener evaluaciones en gimnasios?

Las generalizaciones

Si paramos para pensar algunas generalizaciones son imposibles de no ocurrir? Pues bien ... Es el caso de la creación, por ejemplo, de un producto comercial, como un refresco o un salchazo ... Obviamente, queda IMPOSIBLE agradar a cada individuo y por lo tanto, lo que la "mayoría" normalmente acepta o le gusta es lo que se considera como base para la elaboración y producción de aquel producto.

Imagínese si, por ejemplo, una marca de refrescos decide alcanzar a cada persona individualmente. Ciertamente, habrá de existir una fórmula de producto para cada uno, lo que es totalmente inviable e imposible. Sin embargo, ¿cuáles son los perjuicios de ello? Ninguno, tanto porque el individuo tiene otras opciones y más que eso, él no DEPENDS de un producto. Aunque dependiera de ser algo más específico, hay otras opciones en el mercado.

Ahora, imagine que estamos hablando de algo que NO se trata de superfluo y en la realidad, se considera hoy como una NECESIDAD, que es la actividad física. La misma cosa es un elemento esencial y que MUST estar presente en la vida de cualquier individuo.

Sin embargo, al tratar con las actividades físicas, estamos lidiando directamente con prácticas en el cuerpo humano y, NO PODEMOS CONSIDERAR GENERALIDADES. No? exactamente!

Imagínese si usted fuera al médico con síntomas de laberíntitis y por casualidad él utilizó el mismo protocolo que usa con un individuo que sufre de endometriosis. Por supuesto, los resultados no serían nada interesantes y su problema NO se solucionará. Peor aún si usted desarrolla algún perjuicio con esa práctica.

Es por eso que debemos entender las generalizaciones de esas dos formas: Una que es imposible de no ocurrir y otra que es altamente perjudicial si ocurre.

Siendo así estemos hablando de las actividades físicas, es irrelevante creer que podamos generalizar protocolos. ¿Por qué? Simplemente, porque su cuerpo es INDIVIDUAL y cualesquiera prácticas que lo afecten de manera inadecuada, ciertamente traerá perjuicios.

La individualidad fisio-biológica y la necesidad de evaluación individual

Cuando usted entra en un gimnasio de musculación, probablemente sufra algún tipo de evaluación, ya sea física, médica o incluso una anamnesis, en el peor de los casos. Sin embargo, esta evaluación puede ser cuestionada: ¿Para qué sirve? Si usted piensa que es para entender lo que usted desea, siento decepcionarlo (a)! En realidad esa "evaluación" (si es que podemos así llamarla) no pasa de una forma de diferenciar a individuos potencialmente peligrosos para lidiar dentro de la sala de musculación de individuos que aparentemente no acarrearán perjuicios.

Dicho de una manera corta, gruesa y bruta, es para identificar al individuo que tiene probabilidad de infartar con un tiro de 100 metros del individuo que logra caminar por más tiempo. Listo! Es literalmente eso!

Lo que pasa es que, además de esa evaluación fajuta, usted muchas veces todavía está obligado a presentar algún tipo de certificado médico (que, en realidad no atesta absolutamente NADA!) o peor: ser sometido a un médico PAGO  de la academia el cual pueda emitir ese certificado ...

Lo que podemos entender es que, en realidad, una evaluación en la que debería proponer las necesidades individuales de un individuo por lo tanto, los mejores protocolos a seguir frente a sus objetivos se convierten en una forma de "ganar dinero y librarse de potenciales problemas".

Una buena evaluación, en realidad, no debería ni ser hecha por un educador físico (el cual apenas ha sabido lidiar con su propia área hoy en día con las actuales formaciones ridículas y anticuadas), pero, por un medio interdisciplinario, el cual pueda involucrar sí un médico, un fisioterapeuta, el educador físico entre otros. Este equipo sí estaría apto para entender las necesidades de una persona.

Por supuesto, muchas veces eso sería inviable para tener en una academia, por el propio costo. Sin embargo, un buen profesional de Educación Física ya logra evaluar muchos de esos puntos y, por lo tanto, proponer protocolos que sean mucho más individuales.

¿Cuántas veces se ha sometido a un protocolo un poco más específico, sobre todo si usted no está pagando por fuera? Ciertamente, creo que pocas veces, es decir, por no decir, NO.

¿Puede realmente afectar sus resultados y su rendimiento? La respuesta es obvia: sí. ¡Pero las cosas no paran ahí! Mucho más perjudicial que no tener buenos resultados es perjudicar algún punto preexistente o aún, traer un perjuicio a su cuerpo y, si usted piensa que eso no es posible y, MUY que es fácil de suceder, está totalmente equivocado y, vamos a explicar los motivos de este engaño ...

La necesidad de respetar las particularidades individuales

Sólo hablar que las generalizaciones no deben ser seguidas, queda muy vago si queremos un real entendimiento del asunto. Esto porque, teóricamente, si no se explicara, podríamos definir bien a grupos de personas potencialmente activas a desarrollar algún problema con la práctica de actividades físicas de las que no tienen esa tendencia.

Sin embargo, incluso las personas que no tienen tendencia al desarrollo de potenciales perjuicios con la práctica incorrecta de ejercicios físicos (como un infarto, por ejemplo), tienen necesidades individuales a las que JAMAIS, EN HIPÓTESIS ALGUNA deben ser desconsideradas.

Siendo la individualidad fisio biológica algo fundamental, entendemos que dentro de ella, son aspectos como la biomecánica individual, la anatomía individual entre otros puntos. Entendiendo de una manera más sencilla, SU CUERPO PUEDE UNA CONSTITUCIÓN ÚNICA por lo tanto, también posee una característica de movimiento único. Por más que tengamos como ejemplo, la flexión de codo de dos individuos distintos, uno tenderá a tener una angulación de movimiento mientras otro, otra y así sucesivamente. Por supuesto, siempre que estas alteraciones no sean fuera de lo que conocemos como "patrones de movimiento", pueden considerarse normales, a pesar y diferentes. Pero, como citado, son individuales.

Por lo tanto, la prescripción de determinada actividad física necesariamente tiene que ser individual, pues, de lo contrario, estamos haciendo que el individuo pueda ser sometido a datos movimientos que no son propicios para su anatomía. Por ejemplo, es el caso de un individuo que tiene miembros inferiores alargados y desea realizar el agacho profundo sin calzos.

En caso de que tenga el fémur relativamente grande, su movimiento quedará comprometido y, por supuesto, si intenta agacharse muy profundo puede aumentar demasiado el torque en las rodillas.

Obviamente, si esto no es previamente evaluado y, por lo tanto, no le es instruido que deba colocar los tales calzos, ciertamente tendrá perjuicios.

Y eso, porque estamos hablando de un individuo sin ningún problema (pero, con limitaciones naturales de su propia anatomía). En el resto de los puntos, como en la profundidad del agachamiento, en el espaciamiento entre las piernas en el mismo ejercicio, en la forma de ejecución del supino o de un tríceps francés entre otros tantos movimientos (en realidad, en todos).

Imagine entonces si la persona tiene algún tipo de limitación en el sistema musculoesquelético por alguna lesión, deficiencia o algo así. Ahora, una persona en la que tenga tendones del hombro comprometidos no pueda realizar ese o aquel movimiento, sin embargo, por no evaluar precisamente las necesidades de aquel individuo, el profesional pasa entonces un protocolo totalmente generalizado y por consiguiente, la persona agrave aún más su problema.

Y si estamos hablando de una persona que ha operado las rodillas y se ha comprometido al realizar, por ejemplo, un leg presto 45º y éste se ha pasado?

Si usted es lo suficientemente inteligente, debe imaginar que con una buena evaluación todo esto puede ser solucionado, o al menos, minimizado. Pero la pregunta: ¿Cuántas son las academias que realmente proporcionan un servicio de evaluación?

Muchas de ellas, por no decir todas, ciertamente dirán que no hay como evaluar a cada individuo de manera aislada y que el costo es relativamente alto y estoy de acuerdo. Sin embargo, mucho peor que eso es comprometer la integridad física de sus clientes siendo peor aún cuando el cliente sabe que su integridad puede ser comprometida y aún así corre el riesgo.

Es posible tener evaluaciones en gimnasios?

¿Es posible entonces evaluar a las personas individualmente en los gimnasios antes de la práctica de la musculación? Diría que, de la manera en que debería hacerse, no, porque, como citado, sería algo con extremo costo y, aún así, tendríamos que contar con un equipo multidisciplinario que pudiera de hecho hacer esa precisa evaluación.

El mínimo que se espera de un buen profesional de Educación Física es que pueda de manera mínima evaluar a sus alumnos proponiendo protocolos que sean más adecuados a este mismo individuo.

Por supuesto, eso es algo que demanda más tiempo y mucho más, conocimiento, cosa que gran parte de ellos todavía no tienen. El tiempo, por la gran demanda de alumnos que hay hoy en un gimnasio por profesor (en una academia concurrida hoy, un profesor llega a atender cerca de 24 alumnos a la vez, mientras que el ideal, según estudios era la atención de como máximo 4 personas por maestro).

Muchos de estos profesionales, si quiere conocer estos conceptos básicos y si quiere tener noción de lo perjudicial puede ser una mala actividad física prescrita.

Si usted realmente quiere beneficios con la práctica de actividades físicas, busque siempre profesionales en establecimientos calificados.

conclusión:

La individualidad biológica es fundamental en la prescripción de actividades físicas y jamás pueden ser desconsideradas, a fin no sólo de generar buenos resultados, pero de no crear o agravar problemas.

Es posible concluir que protocolos preestablecidos nunca deben ser seguidos, por personas sanas y sin grandes limitaciones (pero, con particularidades, como todo ser único, claro) y, tampoco por personas que sean potencialmente activas para algún problema.

Valorar a ti, dar prioridad a tu cuerpo y jamás desconsidere ayuda de calidad!

Buenos entrenamientos!

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