Independiente de cuál sea su objetivo, la balanza difícilmente reflejará la verdad y frecuentemente se convertirá en una fuente estúpida de tortura mental.

¿Por qué? Porque muchas personas empiezan a usar la balanza como un medidor infalible para analizar sus ganancias, crean una paranoia alrededor de ella y empiezan a tomar decisiones erróneas porque no ven el peso aumentando o disminuyendo.

Desafortunadamente, para algunas personas llega al punto de la balanza convertirse en una fuente de frustración. Primero usted comienza a quedar deprimido porque el peso no está aumentando como usted quisiera, entonces usted comienza a hacer modificaciones innecesarias en la dieta que tampoco producen resultados. Después usted pierde la paciencia y juega la dieta por la ventana.

La balanza no sirve y no es efectiva para medir progresos. Usted incluso puede usarla de vez en cuando para generar una "opinión general" sobre sí mismo, pero para analizar si está progresando o retrocediendo, no! En primer lugar porque hay innumerables razones para que su peso fluctúe de un día para el otro, según por qué la pérdida de peso o la ganancia de masa muscular es algo que debemos pensar a largo plazo, subir a la balanza todos los días / cada semana para ver si ha crecido es simplemente la locura. (A menos que seas principiante, en este caso los primeros ganados siempre serán los más rápidos, pero a partir de ahí es que la cosa complica)

Entonces, cómo podemos medir el progreso ?

Hay varias maneras más efectivas que la balanza para medir el progreso. La primera y más simple de ellas es usar la cinta métrica, otra muy común y aún más simple, es usar el espejo. El espejo no miente, si usted está gordo y flácido en el espejo, usted es gordo y flácido mismo (el mismo vale para la ganancia de masa muscular).

Hay maneras aún más efectivas como el adipómetro, que es un aparato específico para medir el porcentaje de grasa, pero que para ser preciso necesita ser debidamente usado.

Pero calma allí

Ok, ahora usted sabe que la balanza no es un medidor tan confiable para analizar su progreso y va a empezar a confiar en otros. Pero cuidado, de nada sirve de soltar el fantasma de la balanza y crear una tortura mental usando otro método.

Como dijimos anteriormente, el progreso es algo que debemos pensar a largo plazo, quedarse autoanalizando constantemente es la clave para crear una desilusión y acabar desistiendo del objetivo. Sea paciente, trabaje duro y trate de medir su progreso con un intervalo considerable.