Por el Profesor Waldemar Guimarães

La insulina es una hormona producida en el páncreas, siendo la hormona reguladora del metabolismo energético más importante del organismo. Ejerce múltiples acciones sobre el metabolismo y el crecimiento celular. La insulina transporta proteínas (aminoácidos) y carbohidratos (glucosa) a varias células del cuerpo. En términos simples, guando usted toma un vaso de jugo de naranja, este jugo es procesado por su sistema digestivo y transformado de fructosa en una forma de azúcar simple llamado glucosa. El aumento de la concentración de glucosa en sangre provoca la secreción de la insulina perfundida en 30-50 segundos. No es sólo la ingesta de azúcares que provoca la liberación de insulina, como muchos todavía piensan, los aminoácidos provenientes de la ingesta de proteínas también accionan la insulina, pero en cantidad menor. La cantidad de insulina liberada en el torrente sanguíneo es proporcional a la cantidad de alimento ingerido y también se refiere al tipo de alimento que se consume. Esta respuesta se traza en un gráfico denominado índice glucémico. Los carbohidratos complejos como la papa, el arroz y los macarrones tienen un bajo índice glucémico, mientras que los carbohidratos simples tales como azúcar de mesa y glucosa tienen alto índice glucémico.

Pero después de todo este tecnicismo, cuál es la real importancia de esta hormona para nosotros, culturistas?
Ocurre que la insulina tiene un efecto anabólico y anti-catabólico. Anabólico porque aumenta el transporte de aminoácidos, principalmente los de cadena ramificada (BCAA) dentro del músculo y anti-catabólico porque previene la quiebra de proteínas intramusculares. Como mencionamos, la síntesis de glucógeno también depende de la insulina para transportar la glucosa dentro del músculo a fin de promover la recuperación del tejido después del ejercicio físico. Estos efectos de la insulina crean un perfecto ambiente metabólico para el crecimiento y la reparación del tejido.

Pero aún no es tan simple, ocurre que la insulina puede ser un cuchillo de doble filo, porque la insulina puede estimular el almacenamiento de grasa y la producción de lipoproteína lipasa (LPL), una enzima que también trabaja en el almacenamiento de grasa, cuando aumenta los depósitos de grasa, tanto la insulina como la LPL se liberan más fácilmente y en mayor cantidad.

Por otro lado, la ausencia de niveles adecuados de glucosa en la sangre promueve la liberación de otra hormona también producida en el páncreas denominado de glucagón. La insulina y el glucagón se denominan hormonas contra-regulatorias, se oponen el uno al otro. Cuando la concentración de insulina cae, la de glucagón se eleva, o sea, cuando los niveles de glucosa en la sangre es bajo, el glucagón entra en escena. Ocurre que el glucagón es una hormona catabólica que romper tejido para proporcionar energía que el cuerpo necesita para mantenerse. El glucagón promoverá la degradación de la glucosa restante y la grasa y cómo la construcción de los músculos es secundaria será muy difícil aumentar su masa muscular.

Bueno, pero cómo controlar la insulina a mi favor ?
Hay reglas simples a seguir para que se utilice todo el potencial de la insulina como agente anabólico y anti-catabólico y evitar el almacenamiento de grasa.

A) Escoja correctamente los alimentos, consuma alimentos de bajo índice glucémico durante el día para mantener la energía constante en el torrente sanguíneo, evitando así la oscilación de insulina lo que puede causar rompientes de hambre, almacenamiento de grasa e hipoglucemia;
B) Como el ejercicio tiene efecto tampón sobre la insulina, usted tiene la posibilidad de durante el entrenamiento hacer el uso de bebidas de alto índice glucémico tales como Gatorade y el Maratón Estas bebidas normalmente además de glucosa vienen enriquecidas con minerales y algunas vitaminas, pero si su presupuesto está a la baja, un vaso de agua y dos cucharaditas de dextrosa será suficiente para ayudar en el día de entrenamiento riguroso.
C) Como, aproximadamente, hasta 90 minutos después del término del entrenamiento el cuerpo tiene una
capacidad enorme de absorber nutrientes, es muy conveniente que se eleve los niveles de
insulina para aprovechar todo su potencial. De esta forma, después del entrenamiento es importante que se continúe ingeriendo líquidos energéticos y que se realice una comida altamente proteica, muy baja o cero en grasa y rica en carbohidratos. Esta fórmula es infalible para una explosión de insulina y el aprovechamiento de todo su potencial para dirigir los aminoácidos directamente dentro de la célula muscular.
Recuerde que, en esta fase, la grasa también tiene su utilización optimizada por la insulina y la LPL, por lo que no ingiera grasa en esta comida. Las grasas también son importantes para los culturistas, principalmente las grasas esenciales (EFA), pero este es asunto para otra oportunidad.
En el siguiente artículo mío, veremos cómo algunos culturistas están utilizando la insulina
(insulina extra) para beneficiarse de esta hormona, incluso antes de las competiciones, y no están aumentando la acumulación de grasa y sí quedando más fuertes y definidos!

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS CONSULTADAS:

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