Sabemos que la proteína es uno de los macronutrientes más importantes para reparar y construir masa muscular, y la leche de vaca es una fuente proteica extremadamente conveniente y barata, pero que es evitada por varias personas debido a las más variadas creencias locas. Entender por qué, la mayoría de las veces, usted será simple limitando sus ganancias al retirar la leche de la dieta.

Motivo estúpido 1: "Seres humanos son los únicos mamíferos que beben leche de otras especies, esto no es natural"

La verdad no. Varios mamíferos beben la leche de otras especies. Por ejemplo, los cerdos son conocidos por invadir el lugar de ordeño de las vacas y beber leche directamente de las mamas; algunos animales adoptan cachorros de otras especies y algunos predadores carnívoros apuntan específicamente a animales que están amamantando. En resumen, la mayoría de los animales vano consumir leche si se les da. La mayoría no lo hace porque simplemente no tiene acceso o inteligencia para tal.

Motivo estúpido 2: "El ser humano es el único mamífero que sigue tomando leche después de adulto, esto no es natural"

Realmente, los bebés mamíferos sólo pueden beber leche porque producen una enzima en el intestino llamado lactasa que es capaz de romper la lactosa y evitar una diarrea explosiva. Los mamíferos adultos dejan de producir esta enzima y por lo tanto no pueden usar la leche adecuadamente en la dieta.

Sin embargo, no sucede lo mismo con los seres humanos. Hace unos 7.000 años atrás algunos europeos temeros ya consumían lácteos como queso y por lo tanto forzaban la ingestión de lactosa. En determinado momento empezaron a producir la enzima lactasa incluso en la vida adulta, pudiendo usar la leche sin ningún problema. Evolución que se extendió rápidamente a través de los siglos, ya que la leche era una fuente conveniente de nutrición cuando las cosechas fallaban.

Con esto dicho, si usted no tiene intolerancia o alergias a la leche, usted tiene una ventaja evolutiva y posee naturalmente las herramientas necesarias para digerir la leche. A partir de ahí, la leche será un producto de origen animal como cualquier otro, con sus carbohidratos, proteínas, grasas y otros nutrientes a ser digeridos.

Motivo estúpido 3: "La leche está llena de hormonas, aditivos, conservantes y otras cosas que hacen mal la salud"

Esto es real. La leche que consumimos hoy no es lo mismo que los europeos consumían hace milenios. Sin embargo, si usted es retirar la leche de la dieta solamente por lo que es mejor retirar también el huevo, el pollo, el pescado, la carne roja, los vegetales y prácticamente cualquier cosa que usted encuentre en el supermercado, pues estos alimentos pasan por tratamientos muchas veces peores que la leche hasta llegar a los estantes. Si usted quiere quitar la leche por una opción personal, todo bien, pero no piense que usted va a revolucionar su salud debido a eso, muy probablemente usted ya está ingeriendo cosas peores sin saber.

Motivo estúpido 4: "La leche engrosa la piel"

Sin sentido. Lo que puede suceder es que la propia lactosa y el sodio presentes en la leche pueden favorecer la retención hídrica intracelular (y esto no es probado científicamente, es sólo empirismo), lo que lleva a muchos culturistas a cortar la leche en épocas que anteceden a la competición. Pero si usted no es un culturista competitivo que depende de detalles minúsculos para aumentar la definición, usted ni siquiera notará diferencia en el espejo por estar evitando la leche.

Motivo estúpido 5: "Porque yo asistí una conferencia del Dr. Lair Ribeiro"

El Dr. Lair Ribeiro es muy conocido por su conferencia "El Mito de la Leche", donde aborda los males de la bebida y porque ella es responsable de generar diversas enfermedades, incluso el cáncer. El problema de la conferencia es que ella apela al lado polémico y conspiracionista, el autor hace especulaciones muy valientes usando estudios que no necesariamente ligan el consumo de leche con los problemas referidos. El mismo tipo de cosa es (o ya fue hecho) con la proteína, con el colesterol del huevo y con la carne roja, o sea, necesitamos absorber este tipo de información sensacionalista con un pie detrás.

Esto me recuerda algo que el maestro en nutrición Alan Aragon suele decir:

Las personas que cargan la antorcha contra el uso de la leche generalmente sufren con algún tipo de alergia o grado de intolerancia, y por pasar mal, toman la libertad de proyectar sus problemas de forma generalizada en el resto del mundo.

¿Y tú qué crees acerca del uso de la leche en la dieta? Comparta su opinión a través de los comentarios.