Se sabe de la importancia del colágeno en el organismo y los beneficios de consumirse a través de las fuentes naturales o por suplementos.

Usted probablemente ha oído hablar mucho de una cierta proteína que tiene varios usos, especialmente para el área estética. Ella inició su ardua carrera en el área de la belleza después de ser reconocida como el principal factor a dejar la piel firme.

El colágeno es, de hecho, una de las proteínas que está en mayor abundancia en nuestro organismo, representando alrededor del 30%. Se desempeña varias funciones, incluso la de auxiliar para que la piel tenga el aspecto más firme. Entre sus principales funciones, el colágeno es responsable de la mayoría de las propiedades físicas del tejido conectivo, que llena los espacios entre las células del cuerpo, además de conectar órganos y otros tejidos, entre los cuales los de llenado, transporte, sustentación y defensa del organismo.

Esta proteína se encuentra en la naturaleza, pero también es fabricada por nuestro organismo, pero en cantidad menor. Por eso, es necesario que la consumamos para mantener las funciones ejercidas por el tejido conjuntivo normalizadas, además de conseguir una apariencia más sana y joven.

A partir de los 25 años es aún más importante que consumamos tal nutriente. En esa edad es normal que el cuerpo pierda 1% de colágeno al año. A los 50 años, estudios revelan que el organismo podría perder hasta un 33% de colágeno, lo que es una cantidad significativa. Esta pérdida puede ser uno de los principales motivos del envejecimiento de la piel.

La importancia y los beneficios del colágeno en el organismo

Como el colágeno influye en varias áreas del organismo, especialmente aquellas que están ligadas directamente al tejido conectivo y lo necesitan para desempeñar y hacer el mantenimiento de sus funciones, además del envejecimiento, varios problemas pueden ser vistos por la disminución de la concentración de colágeno en el organismo. Problemas en las articulaciones, músculos más flácidos, ligamentos más frágiles, entre otras cosas.

A partir del conocimiento de esta situación, muchas personas empiezan a buscar fuentes de esa proteína para, quizá, reponer el porcentaje perdida. Sin embargo, no siempre el colágeno supera la necesidad deseada por la persona. Como él tiene varias funciones en el cuerpo, así como reponer tejidos internos dañados, a veces aquel colágeno, en vez de ir a la piel para evitar la aparición de las arrugas, irá a los tejidos internos, que necesitan más de tal nutriente.

La suplementación de colágeno debe estar bien planificada, porque a veces, un suplemento con colágeno no es el que sería realmente importante para tal fin que el organismo está necesitando.

El colágeno es fabricado en el organismo a través de complejas secuencias de eventos bioquímicos. A partir de la reunión de algunos nutrientes importantes, que son los aminoácidos lisina, prolina e hidroxiprolina, entre los más importantes, y otros 17 otros tipos de aminoácidos y algunos minerales, se forma el colágeno. Por lo tanto, el consumo de los nutrientes, a través de la alimentación, auxilia el cuerpo en la fabricación del tan importante colágeno, así como en otras áreas, las cuales demandan tales nutrientes.

Cuando el cuerpo está bien nutrido e hidratado, normalmente no es necesaria la suplementación de cualquier tipo de nutriente. Sólo en el caso de una nutrición no balanceada, con el consumo de pocos nutrientes, es que debería ser usado algún tipo de nutriente.

Cuando usted proporciona todos los nutrientes al cuerpo, en cantidad necesaria para mantener las funciones, no sólo todos los órganos funcionan bien, pero también la piel, los cabellos, las uñas quedarán más jóvenes, los músculos y otros órganos funcionarán mejor. Por lo tanto, con una alimentación balanceada, no es necesario utilizar ningún suplemento para que su piel quede más bonita y vena.

Sin embargo, como dijimos anteriormente, después de cierta edad, la concentración de colágeno en el cuerpo disminuye considerablemente. Por eso, sería importante, en esos casos, el consumo de suplementos e incluso de alimentos que proporcionasen una dosis extra de nutrientes para hacer el colágeno dentro del cuerpo o el colágeno ya listo.

Suplementación de Colágeno

Entre los principales suplementos, podemos ver algunos en cápsulas, en polvo, en barras de cereales, batidos, inyecciones y en cremas. Algunos deben ser pasados, solamente, por el médico dermatólogo, como es el caso de la inyección y de algunos medicamentos y cremas.

La cantidad recomendada de colágeno hidrolizado (en suplementos) por la OMS (Organización Mundial de la Salud) es de 9g al día para los adultos.

Varios estudios ponen los efectos del colágeno suplementado en consideración. Todavía no hay resultados concretos, siendo la mayoría de los estudios aún en etapa de ponderación. Debido a eso, es necesario conversar con su nutricionista para que éste haga los exámenes necesarios para ver la real necesidad de suplementar su organismo con tales productos.

Fuentes alimenticias de Colágeno

Incluso sin la suplementación abordada arriba, usted puede agregar colágeno a su menú con productos que no harán mal. La gelatina es uno de los principales alimentos que se oye hablar al respecto en relación a la alta concentración de la proteína.

La gelatina, entre los nutrientes que están en su composición, tiene alrededor de 18 aminoácidos, así como la proteína colágena. No hace bien sólo para el mantenimiento del colágeno en el organismo, sino de otras funciones que demandan por tales nutrientes. Entre los aminoácidos que la gelatina tiene, nueve son esenciales para el organismo, por lo tanto auxiliando mucho en la nutrición del cuerpo.

Otras fuentes de colágeno encontradas en los alimentos son: Claras de huevos, carnes magras rojas y blancas como el filete de pollo y los peces. También en crustáceos y moluscos. Todos estos citados por la cantidad de aminoácidos que estos alimentos poseen, incluso la lisina y prolina, fundamentales para la producción de colágeno.

Ejemplos de vegetales que son buenas fuentes de colágeno: soja, frijoles y tofu. También en castañas y castañas de cajú, pistacho y almendras.

El cobre es un mineral esencial para la síntesis de colágeno, ver algunos vegetales y verduras ricos en cobre: ​​patata, calabaza, berenjena, tomate, nabo, acelga, mostaza, espinacas, vainas, col y espárragos. También en semillas de girasol, jengibre, sésamo y pimienta.

La vitamina C también ayuda a estimular la producción y el mantenimiento del colágeno mediante la conversión de la lisina y la prolina a sus formas activas, hidroxiprolina e hidroxilisina.