Los diferentes tipos de edulcorantes y la mejor opción
dietas y nutriciónHay una variación enorme de tipos de edulcorantes a la venta en el mercado. Sepa cuál es la diferencia entre cada uno de ellos y qué se debe tener en cuenta a la hora de comprar.
Ya conocemos aquí qué diferentes tipos de azúcar y podemos ver los mejores entre ellos.
Ahora ha llegado el turno de profundizarnos en los edulcorantes a fin de elegir la mejor opción.
Al final de cuentas, los edulcorantes, que es como solemos llamar a los edulcorantes, pueden ser grandes aliados en una dieta, desde que escogidos y usados sabiamente.
Muchos mitos rondan los edulcorantes. Un ejemplo es la creencia de que los edulcorantes naturales son menos tóxicos que los artificiales, pero en realidad no existe toxicidad relevante entre uno y otro..
Lo que existe en la verdad son restricciones entre algunos de ellos, pues todos pasan por los mismos exámenes de toxicidad.
La Sacarina misma, no es indicada para quien sufre de hipertensión, ya la fructosa no debe ser consumida por diabéticos.
Saber sobre las restricciones y diferencias que pueden estar en el gusto, en la cantidad necesaria para endulzar un alimento, entre otras, es lo que realmente importa a la hora de elegir un edulcorante.
Como señala la nutricionista Julianna Shibao, junto con otros tres autores, en el libro Edulcorantes en alimentos: aspectos químicos, tecnológicos y toxicológicos (2009), la legislación brasileña permite la venta de al menos 15 edulcorantes diferentes.
Pero es claro que vamos a hablar sólo sobre aquellos que usted tendrá mayor oportunidad de encontrar en supermercados o en tiendas especializadas en alimentación. Daremos un vistazo a los edulcorantes artificiales y, poco después, en los naturales.
Edulcorantes artificiales
Los edulcorantes artificiales son, por así decirlo, fácilmente encontrados en los estantes de las tiendas especializadas en el ramo alimenticio, así como supermercados. Sin embargo, vale resaltar que no son todos los edulcorantes artificiales los fáciles de encontrar.
Muy por el contrario, generalmente vemos más la sacarina sódica sólo, mientras que tenemos cuatro tipos diferentes para elegir.
Además, no son necesariamente todos los que poseen ese gusto amargo que tanto nos remite a esos productos.
Sacarina Sódica
La sacarina sódica es comúnmente utilizada en Brasil. Es barata, fácil de encontrar, pero también lleva la culpa por la mala fama de los edulcorantes en general.
Al final de cuentas, ella causa aquel gusto acentuado amargo, medio metalizado, como, por ejemplo, encontramos en muchos refrigerantes dietéticos.
Y ella viene del petróleo, ¿sabía? Bueno, explicando mejor, proviene del ácido toluenosulfónico, que a su vez deriva del petróleo.
Como contiene sodio, la sacarina es contraindicada para hipertensos. Por otro lado, por no contener calorías, es indicada a los diabéticos, o para quien quiere cortar el azúcar.
Algunos la acusan de causar cáncer, sin embargo, ninguna de esas acusaciones ya han sido comprobadas científicamente, entonces no es algo para alarmarse.
Ciclos de Sodio
Una especie de pariente cercano de la sacarina sódica con muchas propiedades idénticas.
Por ejemplo, ambos no pueden ser consumidos por hipertensos pues poseen sodio, tienen gustos fuertes residuales similares y ninguna calorías.
El ciclamato también se sintetiza a partir de un ácido proveniente del petróleo, el llamado hexano sulfónico.
Sin embargo, el ciclamato de sodio ya no es considerado un buen edulcorante desde hace tiempo. Son varias las acusaciones que lo colocan como causante de tumores y cánceres.
Y lo peor es que las pruebas en laboratorio ya identificaron estas causas, aunque en menor escala.
Por eso mismo su venta está prohibida en Estados Unidos, Japón y Francia. Por lo tanto, puede ser una elección sabia sustituirlo por la sacarina, aunque ya viene incrustado en algunos alimentos dietéticos.
sucralosa
La sucralosa es el tipo de edulcorante más indicado para quien no aguanta, o no le gusta, del sabor residual lleno de amargor de los otros edulcorantes, especialmente la sacarina.
Podemos destacar por lo menos tres grandes calidades suyas: no contiene calorías, tiene gusto extremadamente semejante al del azúcar y puede ser usado por cualquier persona pues es sintetizado a partir de la caña de azúcar, sin mayores adiciones químicas fuertes.
El lado malo de la sucralosa, para mucha gente, es su precio. Pues es, ella está entre los tipos de edulcorantes más caros y, consecuentemente, es también un poco difícil de encontrarse en los estantes de supermercado.
En los alimentos industrializados, difícilmente encontraremos en la fórmula. Aun así, quien pueda colocarla en lugar de otros edulcorantes, pronto verá la diferencia.
aspartamo
Poco utilizado en Brasil, pero es el más eficiente cuando el asunto es dulzura. Se trata de un producto con capacidad de ser 200 veces superior al azúcar normal que conocemos y aún por encima posee cero calorías.
En países como Estados Unidos, el aspartame ya es más famoso y cada día gana más adeptos. Hasta porque, por ser muy dulce, son pocas gotas que dan el resultado y, consecuentemente, su gusto prácticamente nada influencia en el sabor de los alimentos.
Por otro lado, este edulcorante también recibió ciertas acusaciones de causar, no sólo cáncer, sino también de Alzheimer. ¿Será verdad? Bueno, los mayores organismos de salud del mundo dicen que no.
Aunque algunas pruebas han demostrado que su digestión provoca la producción de metanol, esta producción sólo puede suceder si se consume en cantidades absurdas.
Y, aun teniendo en cuenta que es necesario extremadamente poco para que el aspartame endulzar un alimento, esas acusaciones no tienen mucho sentido.
Edulcorantes naturales
Quien no se siente muy a gusto con los edulcorantes artificiales, puede optar por los naturales. Estos provienen directamente de plantas y frutas.
Recordando que, por no poseer esa química construida en laboratorio en sus fórmulas, esos edulcorantes no traen gustos metálicos o amargos.
La única cosa que necesitamos saber es conocer la diferencia entre los tres tipos, ya que dos, entre apenas los tres principales abordados aquí, poseen calorías. Entonces vamos a ver uno por uno.
fructosa
El primero de la lista no es más que el azúcar encontrado en la miel y las frutas. La fructosa también se conoce como azúcar light o de mesa y posee un cierto nivel de calorías.
Pues es, este tipo de edulcorante no debe ser consumido por diabéticos, pero para otras personas es un buen sustituto del azúcar normal.
Su absorción es lenta y el cuerpo consigue metabolizar con mayor eficiencia, pero, recuerde, debe ser usado con moderación porque posee calorías, sí!
sorbitol
Esto lleva grandes semejanzas con la fructosa, pero no se encuentra en todas las frutas.
La manzana es un ejemplo de fruta donde podemos encontrarlo. Pero no sólo en frutas, como también en ciertas algas.
Otra semejanza es que posee calorías, aun siendo su absorción siendo lenta en el organismo. Por eso mismo debe ser consumido con atención y evitado por diabéticos.
El sorbitol se puede encontrar en la composición de algunas galletas y dulces en general en la categoría light, ya que su gusto se acerca mucho al azúcar normal.
Sin embargo, su uso es cada vez menor entre las personas debido a un pequeño efecto secundario suyo: es laxante.
A la verdad, cualquier edulcorante puede ser laxante si se consume en gran cantidad. Sin embargo, el sorbitol tiene un efecto más acentuado.
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El último de la lista se señala como el más eficiente y la mejor opción entre los edulcorantes naturales.
Esto porque su gusto es muy similar al del azúcar de la caña de azúcar y aún así no posee calorías, a diferencia de la fructosa y el sorbitol.
El endulzante stevia o estévia hace tiempo es utilizado por la industria alimentaria en la sustitución de la sacarosa en refrigerantes, balas, licores, jaleas, entre otros más.
Consideraciones finales:
Como hemos visto, cada edulcorante presenta particularidades que deben tenerse en cuenta en su elección.
Se debe conocer cada uno de ellos y luego de optar por lo que mejor le beneficiará. Así se hará entonces la elección del mejor edulcorante!
referencias:
CHEMELLO, Emiliano. La química en la cocina presenta: El Azúcar. San Pablo, 2005.
SHIBAO, Juliana; SANTOS, Gabriela Ferreira Alba de los; et. al. Edulcorantes en alimentos: aspectos químicos, tecnológicos y toxicológicos. San Pablo, 2009.