Para las personas con escoliosis, algunos ejercicios pueden ser reemplazados por otros, seguir trabajando varios grupos musculares y disminuir el riesgo de lesiones.


Así como ya fue tratado en el artículo sobre escoliosis y musculación, este es un problema de columna que afecta a una gran parte de la población. En este mismo artículo, se trataron diversos ejercicios que deben al máximo ser evitados por las personas portadoras de esta enfermedad. Es el caso, por ejemplo, del agachamiento, que hace una presión vertical sobre la columna y así acaba empeorando aún más el cuadro. O bien el caso de la remada en pie, que de la misma forma que el agachamiento, acaba produciendo esta presión vertical que debe ser evitada por portadores de escoliosis.

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En casos más blandos, donde la escoliosis no llega a ser un limitante del movimiento o que pueda considerarse una patología más grave. Pero en casos más graves, donde la escoliosis está en niveles que pueden llegar a convertirse en una hernia de disco, es muy importante que antes de practicar musculación, la gente haga una Reeducación Postural Global (RPG) con un fisioterapeuta y sólo después de una cierta mejora, partir para la musculación. Otro factor a tener en cuenta es el hecho de que sólo la musculación no resolver por sí sola el problema, y ​​los ejercicios de flexibilidad también deben formar parte de la rutina y el tratamiento de las personas con escoliosis.

Como se ha mencionado, el principal objetivo de la musculación para personas con escoliosis varía según cada caso. Las personas que tienen escoliosis proveniente de poco tónico, tienen que promover la mejora de la flexibilidad y el fortalecimiento del área en cuestión. Ya en casos donde la escoliosis, sea ella en S o C, sea más aguda, la musculación debe ser hecha sólo bajo orientación médica.

Para las personas que puedan hacer musculación, lo más importante es reducir al máximo la presión vertical sobre la columna. Así, la gran mayoría de los ejercicios en pie tiene que ser sustituidos. Eso no quiere decir todos, quiero dejar bien claro, pero muchos de ellos acaban causando esta presión.

Ejercicios más indicados para quien tiene escoliosis

  •  Uno de los ejercicios más utilizados, y probablemente uno de los más eficaces para los miembros inferiores, el agachamiento, debe ser evitado, por producir una gran presión en la columna vertical. Pero eso no quiere decir que una persona que tenga escoliosis no pueda ejercitar de manera eficiente a los miembros inferiores. La mejor salida para sustituir el agachamiento en el caso de las personas con escoliosis es el leg press, que hecho con la técnica correcta, como se muestra en este artículo (Leg press - Ejecución correcta y principales cuidados) evitará que se produzca una sobrecarga sobre la columna lumbar . Todas las versiones de leg press se pueden utilizar.
  • Otro caso, ya presentado es el de la remada en pie, usada para deltoides. Una excelente manera de sustituir son las elevaciones, siempre que se hayan hecho con menos carga. Vea cómo ejercitar los deltoides con las elevaciones en este artículo (Principales errores en el entrenamiento de deltoides). Es importante en este caso, usar una amplitud de movimiento entre 30 y 90 grados, sea en la frontal o en el lateral, pues así usted tendrá un trabajo intenso sin necesidad de tanta carga.
  • En el caso del bíceps, es muy común para casos de personas con escoliosis, usar la rosca Scott en lugar de la polea en pie. ¿Por qué con Scott tendremos menos presión sobre la columna lumbar y un trabajo bastante efectivo.
  • Hay otros casos de ejercicios que pueden ser reemplazados por otros sin pérdida de rendimiento, pero cada caso tiene que ser evaluado por un buen profesional. Como ya mencioné, casos más agravados tienen que recibir tratamiento médico y de un fisioterapeuta, pues la musculación puede agravar aún más la situación si se hace de manera incorrecta, pudiendo hasta desencadenar una hernia de disco. Por lo tanto, evalúe su caso y busque un buen profesional antes de iniciar en la musculación.

Nota:
Este artículo tiene carácter informativo y no sustituye la consulta a un profesional de la salud.