Aprenda lo que es el método Pilates y quédese dentro de todos sus beneficios, incluso para quien quiere adelgazar.


Una de las preguntas más recurrentes en el sitio es sobre esta práctica que viene cada vez más ganando espacio en el escenario de los ejercicios físicos, por sus ganancias y mejoras y por ser una actividad que además de promover la mejora de la fuerza y ​​de la resistencia, puede ser una actividad muy eficiente en el adelgazamiento. Pues bien, Pilates es un método que fue creado por Joseph Pilates, un alemán que inicialmente quería mejorar su propio cuerpo, que en la infancia era muy débil y frágil. Sin embargo, con la llegada de la II Guerra Mundial, este método que fue creado para promover la recuperación y estabilización muscular principalmente, pasó a ser utilizado como método de rehabilitación para los soldados heridos. Así, el método Pilates se fue consagrando como un método eficiente de rehabilitación.

Sin embargo, de la década de los 80 para él comenzó a ser mirado con buenos ojos también para las personas que no estaban necesariamente en estado de recuperación. Así, cada vez más el Pilates viene siendo utilizado por personas comunes, que buscan en él una práctica para mejorar la salud y la estética, además de dejar la mente más tranquila y serena.

Cómo funciona y cuáles son los beneficios del Pilates

En primer lugar, el Pilates tiene como objetivo la concientización corporal. A través de ejercicios que mezclan la ejecución lenta y el control tónico y de la respiración, el individuo se vuelve más consciente de sus posibilidades corporales. Además, Pilates busca un equilibrio entre fuerza y ​​flexibilidad, favoreciendo la armonía entre los músculos, tendones y articulaciones. El Pilates, que hoy presenta una gran variedad de ejercicios, al principio eran hechos prioritariamente en el suelo, sin equipos y de manera libre o en aparatos desarrollados por el propio Joseph Pilates. Hoy en día se puede hacer en bolas suizas, con aparatos específicos como el Reformer, el Cadillac o la tabla de muelles. Los beneficios para la calidad de vida son innumerables, como por ejemplo, la mejora de los dolores musculares y articulares, que son indiscutibles entre los practicantes, hasta por que este es un método que busca el control y estabilización muscular, consecuentemente mejora lo que está " desalineado ", mediante la mejora de la fuerza y ​​la flexibilidad paralelamente.

Pilates en el adelgazamiento

Además de todo eso, el Pilates viene ganando muchos adeptos que buscan el adelgazamiento. En un estudio publicado en 2011 Hallsworthk, probó y descubrió que la práctica de ejercicios de resistencia como el Pilates, por ejemplo, durante un período de tiempo aproximado de 8 semanas tiene la capacidad de disminuir en hasta un 13% la grasa de las células hepáticas (unas de las más difíciles de eliminar). En este punto entonces tal vez surjan los cuestionamientos de que acaba con la grasa del hígado, pero no con la grasa subcutánea. Sin embargo, si esta práctica tiene la capacidad de quemar los depósitos de lípidos del hígado, que sirven como una "reserva" para el cuerpo, imagine entonces qué puede hacer con la grasa subcutánea.

Como el proceso es simple, ya que el Pilates tiene en gran parte el foco en el desarrollo de la fuerza y ​​en el aumento de la masa magra, como sucede en la musculación. Con ello, el metabolismo se incrementa en el pos ejercicio por un período de más de 15 horas y aún aumenta el metabolismo basal en el medio y largo plazo.

Pero eso no quiere decir de ninguna manera que el Pilates es igual o equivalente a la musculación, pues Pilates tenía fuertes influencias de la medicina oriental, por lo que esta práctica tiene como gran preocupación el bienestar mental, además de físico. En la práctica, Mentalizaciones, control y limpieza mental además de la relajación bastante acentuada forman parte de prácticamente todas las clases.

referencias:

HALLSWORTH K; Resistencia de la grasa de los huesos de la grasa y sus mediadores en el alcohol no alcohólico de la grasa independiente de la pérdida de peso. 2012.