Por largos 3 años tratando de quedar embarazada decidimos por la FIV, en 2014 recibimos nuestro primer positivo, pero desafortunadamente perdí a mi bebé con 6 semanas. Hice la segunda FIV en agosto de 2015 y nuevamente mi positivo llegó!

Cuando descubrí estaba con aproximadamente 4 semanas, y debido al seguimiento del FIV ser muy riguroso descubrí al principio. Se le pidió que esperase hasta las 7 semanas para realizar el primer ultrasonido para que pudiéramos ver el corazón, si estaba todo bien y cuántos embriones serían, ya que se colocaron dos embriones en el procedimiento. Con 5 semanas tuve un pequeño sangrado y sin sentir nada, fui a trabajar normalmente, pero a la hora de irme me sentía algo extraño y al buscar el baño comprobé un sangrado. Como ya había perdido a un bebé anteriormente me desesperaba y luego llamé a mi marido para llevarme a un hospital.

No pude hablar con él en ese momento y conseguí hablar con su madre, que le pidió que tomara un taxi y se fuera al hospital. Fui al Hospital Edmundo Vasconcelos, pero al llegar allí no había ginecólogo para atenderme y me pidieron que yo fuera al Hospital Santa Juana que era maternidad y más indicada para mi caso. Esperé a mi suegra y el marido llegar con el coche y al llegar al Santa Joana hicieron un examen de Beta para verificar si el embarazo estaba evolucionando y luego un examen de tacto y se verificó que el sangrado era muy poco.

Un examen de ultrasonido fue solicitado y fue en ella que descubrimos que eran gemelos. Las dos bolsas gestacionales fueron visualizadas, pero no conseguimos ver los embriones y ni corazones y la medica me informó que era demasiado pronto para poder verlos. También dijo que el sangrado podría ser por diversos motivos, pero que no tenía desprendimiento de placenta. Durante el trayecto de ida a la maternidad entré en contacto con la clínica que hice la FIV y se le pidió que yo fuera al día siguiente para que ellos me evaluaran.

Al día siguiente fui a la clínica del tratamiento y se realizó otro ultrasonido. Todavía estaba con sangría, pero estaba oscuro, sin sangre viva. En el ultrasonido fue visto los dos embriones y escuchado solamente uno de los corazones, pero era visible la muñeca de los dos corazones en el examen. Se solicitó el reposo absoluto de 15 días a partir de aquel momento, debido al desprendimiento de una de las placentas donde sufrí con el sangrado continuo por más de 15 días.

A las 12 semanas, seguí siendo acompañada por la clínica y al mismo tiempo busqué a mi ginecólogo antes del tratamiento. Él solicitó varios exámenes para confirmación y todo estaba bien. Al principio me sentía mucho mareo, náusea y no conseguía vomitar lo que me dejaba agonizada, un hambre de león y muchas ganas de hacer pis y los síntomas comunes del embarazo. Después de las 12 semanas los mareos se fueron, pero un sabor amargo se quedaba en mi boca y sentía mucha acidez pero nada anormal y muy grave. En el caso de que se trate de una persona que no sea de su familia,.

Con el paso de las semanas el cansancio comenzó a golpear y los pies a hinchar demasiado. A causa de esa hinchazón, el cansancio era muy grande y para trabajar me incomodaba mucho. Con 23 semanas y 3 días, fui a trabajar y luego al llegar fui al baño y al hacer pis me di cuenta de una mancha marrón en la bragas parecida al sangrado del comienzo del embarazo. Al limpiar salió un gusto de caramelo y después de una secreción rosada con hilos rosados. Llamé inmediatamente a mi medico que le pidió que fuera al hospital inmediatamente para que él me examinara, ya que por el teléfono nada podría ser hecho.

Mi jefe me llevó hasta el hospital y allí me quedé sola, fui atendida con prioridad por ser embarazo de gemelos. La medica que me analizó, utilizó el aparato de Papanicolau e informó que mi bolsa estaba protosa, luego hizo un toque y confirmó que yo estaba con 3 cm de dilatación. En este momento ya me ha comunicado que debo quedar internada inmediatamente. No sentía nada, ninguna molestia ni contracción. Pero la medica me explicó sobre la bolsa protusa e informó que la bolsa ya estaba en el canal vaginal por la dilatación y necesitaba internarme para sostener a los bebés ya que estaba muy temprano para nacer. Me llamó a mi ginecólogo para pedir autorización y él me pidió que me internara. Se le pidió que entrara con antibióticos para evitar el riesgo de contaminación de los bebés ya que la bolsa estaba en el canal vaginal.

Me llamó a mi marido y le pedí que fuera al hospital, dos amigas fueron más rápido para firmar mi internación, di mis documentos y ya me pidieron que yo acostara. Me fui llevada al ultrasonido y los bebés estaban bien, sus corazones batieron como lo esperado pero realmente la bolsa estaba muy baja y se observó una "arena" que posiblemente era ya una infección. El antibiótico servirá para que esta infección no se manifieste y nos perjudique ...

Después del ultrasonido, ya me llevaron al cuarto de internación donde ya se inició el antibiótico que tomé por 8 días en la vena. En la primera semana fui prohibida levantarse de la cama y no para ir al baño me liberé. Tomaba el baño acostado y hacía mis necesidades en la cama, era embarazoso, pero era necesario que no me levantara. En la segunda semana fui liberada para bañarse, pero debería ser breve, las necesidades continuaba haciendo en la cama. Ya en el inicio fui informada que no habría predicción de alta y que yo podría quedar internada hasta el nacimiento de los bebés.

Cada semana ellos realizan el ultrasonido para acompañamiento del aumento de peso de los bebés que esta evolucionando muy bien y día sí y día no hacen exámenes de sangre para descartar el riesgo de infecciones. Me siento fisioterapia 2 x al día y utilizo media de compresión para evitar la trombosis, ya que me queda mucho tiempo parada en la misma posición.

Se explicó que iban a evaluar sobre la situación y si no hubiera infección podría hacerse el cerclaje o el presio vaginal, para cerrar el cuello uterino. Pero a través de los exámenes evaluaron y tomar la decisión de qué hacer, ya que no siempre es posible la realización de ellos. Después de dos días de internación, decidieron hacer mi cerclaje, después de todo procedimiento de preparación debido a la anestesia que tomaba ella fue realizada.

Cuando llegué al pre anestésico fue preguntado cuántas horas estaba en ayuno y fui informada que tomaría una anestesia raqui y que acompañaría despierta todo procedimiento. El médico indicó que antes de empezar se vería si realmente se daría por las condiciones del cuello uterino.

En el centro quirúrgico ya con suero, el anestesista me dio la medicación y luego la anestesia, donde no sentía más absolutamente nada. Después del examen físico se verificó que daría para hacer el cerclaje y se inició. Yo no sentía nada, so escuchaba los ruidos y cuando terminó fue dicho que había sido terminado, pero el médico le pidió que tuviera mucha paciencia porque sería sólo el comienzo. Hay dos métodos, con uno y dos puntos, siendo el de dos puntos más seguro para asegurar la gestación, pero en mi caso sólo consiguieron dar un punto por las condiciones del cuello. Los médicos me hablaron que yo necesitaba tener sólo tres cosas: paciencia, paciencia y paciencia.

Después del procedimiento fui a la sala de recuperación y después de 1 hora y media subí a la habitación. Aunque es un mal lugar de estar, sé que el hospital es el mejor lugar para quedarme, estoy siendo bien tratada, quita la presión, escucho el corazón de los bebés. El problema es quedarse mucho tiempo sola ya que todos trabajan y recibo pocas visitas. La Internet es mala y mi pasatiempo es la televisión. En casa correría riesgos mayores, la bolsa estallar y hasta llegar al hospital lo que podría suceder? Aquí lo que pasa tiene médicos en cualquier momento.

A partir del día de la cercada comencé el uso de progesterona para ayudar a sostener. El médico indicó que por tratarse de gestación gemelar es más difícil, pero el reposo en la progesterona harán que sostenga lo máximo posible. Van a intentar mantener hasta 32 a 34 semanas, edad gestacional que la mayoría de los gemelos nacen. Estamos firmes y fuertes, ahora sin sangrados, con poca secreción, pero considerada normal por la progesterona. Lo que no puedo es sentir dolor y ni tener sangrado. Pero gracias a Dios no tengo dolor y ni nada, ahora es sólo esperar la hora de mis bebes llegar. Estoy con 26 semanas ahora, en la espera de mi Giovana y mi Guillermo!!

Este es el relato de embarazo de Luana Cristina dueña del canal Luana Cristina Oliveira Santiago

Ver también: Mi historia con la FIV - Luana Santiago

Fotos: Acervo Personal