La depresión es una de las más críticas patologías del siglo XXI. La ciencia viene buscando soluciones para que deje de ser un problema tan grande. Vea cómo el ejercicio físico puede ayudar.


Las enfermedades psíquicas, donde encuadramos la depresión, están entre las que más generan problemas de salud en el mundo.

Tan agresivas como algunas enfermedades fisiológicas, acaban con todo el bienestar psicológico y generan miles de muertes, directa o indirectamente. En la parte superior de la lista, tenemos la depresión.

Considerada por muchos como la enfermedad del siglo, la depresión alcanza una gran porción de la población. Siendo que puede tener orígenes psicológicos, pero tiene una gran participación de todo el sistema hormonal para que ocurra. Antes de hablar más sobre el papel de la musculación, es importante entender algunos puntos sobre la depresión.

Entiende más sobre la depresión

Según la Guía de Directrices clínicas del Centro Nacional de Colaboración para la Salud Mental del Reino Unido, la depresión posee una enorme gama de problemas de salud mental, caracterizados por la ausencia de afecto positivo (pérdida de interés y placer en cosas y experiencias comunes), síntomas emocionales, físicos, cognitivos y de comportamiento.

Sin embargo, es muy importante entender que no todo el cambio de humor, o incluso tristeza, se caracteriza como depresión. Es muy importante distinguir los cambios de humor y clasificarlos correctamente como depresión o no.

Además, hay diferentes grados de depresión que pueden o no aumentar, de acuerdo con la forma en que la persona se ocupa de ella o el tratamiento se hace.

Además, la identificación de la depresión se basa no sólo en su gravedad o intensidad, sino también en su persistencia y en el compromiso funcional o social del paciente.

No hay una forma única de tratamiento para la depresión. Dependiendo del historial del paciente, de los niveles de intensidad o duración, el tratamiento puede ser tanto medicamentoso o con terapia y otros enfoques.

Independientemente del caso, hay evidencias que vienen mostrando que alimentación y ejercicio físico ayudan a mejorar todo este cuadro.

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Estudios que demuestran que el ejercicio físico ayuda en el tratamiento de la depresión

  • En un estudio de revisión de Blake (2012), se evaluaron 32 ensayos clínicos, donde el ejercicio físico fue analizado y comparado a los métodos más tradicionales de tratamiento. En esta revisión se verificó que el ejercicio presenta una mejora en los síntomas de las personas con diagnóstico de depresión, cuando se comparan a las personas que sólo se toman los tratamientos tradicionales, o no hacen ninguna intervención.
  • Se realizó una revisión sistemática del mismo autor, en el año 2009, que descubrió que los programas de ejercicios físicos alcanzan mejoras considerables en el tratamiento de síntomas depresivos en ancianos portadores de la patología.  

El mismo autor preconiza que haya muchos efectos positivos documentados en la utilización de ejercicios sobre los síntomas depresivos, aún faltan revisiones y estudios más profundos y densos, para documentar qué tipo de ejercicio es más útil, como deben ser los protocolos y qué perfil de paciente tiene más o menos efectos positivos.

A pesar de todo, hay muchos hallazgos interesantes en este sentido. Las directrices del organismo sanitario del Reino Unido, indican programas estructurados y supervisados ​​de ejercicios, con la frecuencia de 3 veces a la semana, con una duración de al menos 45 minutos y como máximo 1 hora.

Para un abordaje no farmacológico de la depresión, se indica el ejercicio físico como una forma de mejorar los síntomas y tratar a pacientes portadores de depresión a niveles más blandos.

Es muy importante entender que el ejercicio físico se considera fundamental no sólo para la depresión, sino para la mejora de la salud física y psicológica como un todo.

  • En una revisión de Rajnbar (2015), también se encontraron evidencias que sostienen que el ejercicio físico es fundamental para el tratamiento de la depresión. También fue evidente en esta revisión que el ejercicio físico prescrito y monitoreado por un profesional, tiende a tener un efecto más positivo que el ejercicio físico hecho sin supervisión.

¿Qué tipo de ejercicio es más indicado para quien tiene depresión??

Este es un punto muy importante, pues como el foco en este caso es el tratamiento de una patología, es importante buscar lo que es más efectivo.

En una revisión de Silveira (2013), se analizaron trabajos que buscaban comparar el efecto de diferentes tipos de ejercicio (fuerza y ​​aeróbico), en el tratamiento de pacientes diagnosticados con depresión.

Se analizaron 10 artículos, que fueron divididos de acuerdo con la intervención usada. En términos estadísticos, los estudios no encontraron diferencias significativas cuando se compararon los entrenamientos de fuerza y ​​aeróbico, en pacientes portadores de depresión.

Sólo con una pequeña diferencia estadística del 0,88%, fue posible definir que el ejercicio aeróbico tiende a ser más eficiente para el tratamiento de la depresión.

Influencia del ejercicio físico en la secreción de hormonas fundamentales para el tratamiento de la depresión

Hay varias hormonas que están directamente relacionadas con el tratamiento de la depresión. En muchos casos, la secreción excesiva de algunos de ellos, o la falta de otros, interfiere directamente en el cuadro.

Para ser más directo, voy a tratar de forma más práctica sobre la serotonina. Siegel (1999), en su libro neuroquímico básico, relaciona la actividad motora con el aumento en la secreción y síntesis de serotonina.

Esto, en términos prácticos para el tratamiento de la depresión, es fundamental. Esto porque, el tratamiento con medicamentos que se utilizan de precursores de la serotonina, puede hacer que el cuerpo produzca menos la hormona, sin este tipo de estímulo.

Con la práctica de ejercicio físico es posible retomar la producción normal de serotonina, haciendo que los medicamentos puedan ser reducidos con el tiempo.

Naturalmente, eso no sucede de la noche para el día y ni se hace de forma aislada. El tratamiento de la depresión es, en la gran mayoría de los casos, multidisciplinario e involucra tanto al paciente, como a su familia.

Sin embargo, logramos con el ejercicio físico, una mejora considerable en todos los segmentos relacionados con la mejora del cuadro de la depresión.

Elementos fundamentales para pacientes depresivos que van a practicar ejercicio físico

El tratamiento de la depresión pasa por innumerables pasos y el ejercicio físico es un potencializador, pero jamás será el factor primordial. Si hay algún desorden hormonal, es fundamental que el seguimiento médico estipule o no la inserción de medicamentos en el tratamiento.

Además, el tratamiento debe también ser hecho con terapia y profesionales capacitados, para que el paciente depresivo encuentre formas de regular emociones y sentimientos.

Pero hablando específicamente de ejercicio físico, más importante que la actividad escogida, es la adherencia. No importa si el paciente hará aeróbico, musculación, entrenamiento funcional, natación o cualquier otro ejercicio. Como el estudio que he mostrado anteriormente, no hay grandes diferencias entre este tipo de enfoque.

Lo que va, de hecho, a traer una mejora en el cuadro, es la adherencia de la actividad física por más tiempo. Por eso, lo más importante es encontrar algo placentero. Además, el paciente depresivo necesita ayuda de profesionales tanto para la práctica de ejercicio físico, como de otras especialidades.

La ayuda de la familia, estimulando y buscando formas de ayudar, también es fundamental. En cuanto al paciente, la voluntad de buscar la cura y la resiliencia en buscar superar las dificultades, también es fundamental.

Además de eso, el ejercicio físico es un buen enfoque para lidiar con esta terrible patología, que tanto trae mal para las personas que la poseen.

Entrene siempre con la orientación de un buen profesional. Buenos entrenamientos!

referencias:
Blake, H. Actividad física y ejercicio en el tratamiento de la depresión. Front Psychiatry. 2012.
Ranjbar, E. Depresión y Ejercicio: La Clinical Review and Management Guideline. Asia J Sports Med. 2015.
Silveira, H. Frecuentes y clínicamente depresivos de los pacientes: la revisión de la evaluación y el meta-análisis. Neuropsychobiology. 2013.
Siegel, G J. Basic Neurochemistry: Molecular, Cellular and Medical Aspects. 6th edition. Lippincott Raven; 1999.