El uso de suplementos alimenticios es más común cada día. Pero a pesar de la indicación de médicos y nutricionistas, muchas personas todavía los ven con malos ojos. Esto se debe principalmente a la falta de información al respecto.

Cualquier persona - atletas, gestantes, adolescentes, niños, ancianos, etc - puede ingerir suplementos, siempre que éstos sean adecuados a la edad, sexo, condiciones físicas y, principalmente, que sea realmente necesaria la ingestión de este tipo de producto. Por eso, la importancia de buscar un profesional de nutrición para ajustar el tipo de suplemento y la dosificación adecuada al perfil de cada individuo.

Preparamos una lista con los errores más comunes en la administración de los suplementos.

1) Tomar más suplementos de lo que realmente necesita 

Las proteínas, los carbohidratos y las vitaminas, cuando se consumen a una dosis excesiva, pueden causar daños al organismo.

2) Consumir suplementos antes de entrenar para aumentar el rendimiento
Muchas personas utilizan los suplementos un poco antes de iniciar el entrenamiento, creyendo que así, rápidamente, el rendimiento del cuerpo aumentará. De acuerdo con los expertos, esto es un error, porque la suplementación tiende a causar efectos a largo plazo y no inmediatamente. Es muy común que ocurran las siguientes situaciones:

  • Tomar creatina antes del entrenamiento para mejorar el rendimiento en ese momento: El efecto de la suplementación con creatina es crónico, es decir, sólo se produce después de que haya saturación celular y esto lleva unos días para empezar a suceder. La ingesta de creatina se puede realizar en cualquier momento del día, preferentemente junto con algún alimento fuente de carbohidrato simple. Una buena sugerencia es añadir la creatina al shake post-entrenamiento, teniendo como base whey protein y dextrosa.
  • Ingerir dextrosa o maltodextrina antes del entrenamiento para optimizar el rendimiento: Para la mayoría de la gente esta práctica puede causar un efecto contrario de lo deseado. Al ingerir dextrosis antes de entrenar, puede ocurrir una caída en la performance debido a la instalación de una hipoglucemia de rebote. Lo ideal es consumir la dextrosa o la maltodextrina junto con whey protein, en el post-entrenamiento.

3) Utilizar solamente whey protein después del entrenamiento
Después del entrenamiento, la principal necesidad de nuestro organismo es restablecer las reservas de glucógeno perdidas durante el ejercicio físico. El más recomendado para ello es consumir carbohidratos (dextrosa, maltodextrina) en conjunto con la fuente proteica de rápida absorción (whey protein). Ingerir sólo el suero de proteína es desperdicio.

4) Tomar whey proteína con leche después del entrenamiento
Whey protein es una proteína de rápida absorción. Característica que la hace especial para el período post-entrenamiento, cuando el organismo está ávido por nutrientes. Sin embargo, el consumo de proteína de suero con leche retrasará el proceso. Tanto antes, como después del entrenamiento, el consumo del suplemento debe ser hecho con agua, buscando un rápido vaciamiento gástrico.

5) Hacer uso descomedidamente de polivitamínicos
La suplementación con vitaminas y sales minerales es compleja y debe hacerse con cautela. La ingesta inadecuada de algún micronutriente puede acarrear, en algunos casos, la deficiencia de otro. Busque la orientación de un profesional de nutrición para saber qué nutriente hay que restablecer.

6) Considerar los polivitamínicos remedios
No trate los polivitamínicos como si fueran remedios. En la cantidad correcta ellos realmente dejan el cuerpo protegido, pero nunca deben ser usados ​​para tratar enfermedades ya instaladas en el organismo. No tienen efecto alopático, es decir, no producen reacción opuesta a los síntomas.

7) Uso de reponedores energéticos durante actividad aeróbica, cuando la intención es reducir la grasa corporal
Es muy común observar en los gimnasios muchas personas haciendo bicicleta ergométrica, estera u otros ejercicios aeróbicos con el objetivo de perder grasa corporal, ingeriendo reponedores energéticos en vez de agua. Sin embargo, estas bebidas sólo deben ser ingeridas durante la actividad aeróbica en dos situaciones específicas: para un aumento de rendimiento - debido al efecto ahorrador de glucógeno - o para restablecer los electrolitos en ejercicios con una duración superior a una hora. Estos reponedores energéticos contienen altas concentraciones de carbohidratos y se ingerimos en ausencia y sin control, pueden causar un efecto contrario al objetivo deseado, ya que el exceso de carbohidratos en el organismo, se convertirá en grasa.

Stéphanie Mulder Perrone
periodista MTB 15.577 / productora audiovisual