Las células de grasa siempre fueron vistas como el enemigo, sin embargo un día ellas fueron uno de nuestros aliados más importantes. Hace mucho tiempo, cuando la comida era escasa, los seres humanos usaban la tan odiada grasa como una fuente confiable de energía.

Actualmente, una nube de odio descendió sobre la grasa. Ella no es vista como una contingencia benigna en tiempos de necesidad, sino como un enemigo mortal para nuestro físico. Pero ¿y si pudiéramos usar nuestras propias células de grasa como aliadas y no como enemigas? Y si las células de grasa pudieran simplemente quemar más grasa ?

¿Parece ficción científica? Sí, pero no es!

Conozca la Adiponectina

La adiponectina es una adipocina. Las adipocinas son hormonas liberadas exclusivamente por las células de grasa.

La leptina - hormona que controla el apetito - es la adipocina más famosa.

Adiponectina es una potente hormona responsable de:

  • Aumentar la sensibilidad de la insulina
  • Aumentar la quema de calorías
  • Limitar el apetito
  • Aumentar la eficiencia muscular

¿Quiere extraer el máximo de todos los beneficios de la adiponectina? La optimización de los niveles de esta hormona es muy simple. Aquí hay tres consejos rápidos:

1. Antioxidantes

Los antioxidantes tienen un efecto poderoso sobre las adipocinas, especialmente la adiponectina. Los antioxidantes actúan a nivel del ARN mensajero, aumentando la expresión de los genes de la adiponectina por sus células de grasa.

2. Grasas monoinsaturadas

Además de ser buenas para el corazón, las grasas monoinsaturadas también son buenas para quemar grasa. Una encuesta publicada en la "Diabetes Care" descubrió que sustituir la grasa saturada para grasa monoinsaturada (disminuyendo la ingestión del 23% al 9% de grasa saturada en el consumo total de calorías) resultó en un aumento en los niveles de adiponectina.

De la caída, el cambio de grasa saturada a monoinsaturada ocasionó una redistribución de grasa corporal, disminuyendo la concentración de grasa en la región del abdomen. Esto es provechoso considerando que la cantidad de calorías ingeridas continuó la misma.

Fuentes naturales de grasa monoinsaturada:

  • aguacate
  • Aceite de oliva
  • aceitunas
  • Nuez Macadamia
  • maní
  • Carne roja

3. Ejercicio

Los niveles de adiponectina son inversamente proporcional al nivel de grasa corporal que usted posee, o sea, las personas obsesivas no tendrán más adiponectina debido al exceso de grasa. Cuanto más definido sea, más adiponectina usted tendrá, más grasa usted conseguirá quemarse y será más fácil continuar delgado.

Si poca grasa no es su caso, la madre naturaleza creó una herramienta muy útil para ayudar a la pérdida de peso: el ejercicio.

El ejercicio físico aumenta los niveles de adiponectina y lo mejor: los ejercicios tienen un impacto mayor en los niveles de adiponectina en las células de grasa más grandes (en personas obesas), independientemente del hecho de que las personas más delgadas poseen más de esta hormona.

Lo interesante es que el tipo de ejercicio no parece importar, o sea, usted será beneficiado por los efectos del ejercicio independiente si hace aeróbicos o entrenamiento con pesos. La clave es mantenerse activo y hacer más ejercicios.

conclusión

En realidad, estos consejos son simples y directos. Usted no tiene ninguna excusa para no estar maximizando los niveles de adiponectina. Haga ejercicios, use más antioxidantes y consuma más grasa monoinsaturada, de esta manera usted entrará en un camino rápido para quemar grasa y mantenerse más delgado por el resto de la vida.