Las enfermedades hacen parte de nuestras vidas, nos guste o no. Ellas existen y es un hecho que, en algún momento alguna de ellas acabará por recogernos. Hay varios tipos de enfermedades que aparecen sin razón aparente y pueden perjudicarnos bastante, como es el caso de la enfermedad policitemia, por ejemplo.

Entre otras diversas enfermedades que afectan a nuestra sangre, la policitemia se destaca por los efectos que causa y por no poseer una cura, a pesar de tener tratamiento. Y a pesar de causar mucha preocupación, las personas que poseen policitemia pueden tener una vida tranquila, siempre que sea regada y controlada.

Para entender mejor cómo se hace este control, hay que hablar más profundamente sobre lo que es la enfermedad, además de cuáles son sus principales causas, síntomas y tratamientos.

¿Qué es la Policitemia??

La policitemia, también conocida como policitemia vera o policitemia neonatal, es una enfermedad causada por el exceso de células rojas (hematíes) en la sangre. Este aumento hace que la sangre quede más gruesa y, por consiguiente, tenga más dificultad para transportarse por el cuerpo y llegar a los órganos.

Los problemas pueden agravarse, ya que algunas venas o vasos sanguíneos más finos pueden acabar quedando obstruidos, corriendo el riesgo incluso de generar un accidente cerebrovascular, si esto ocurre en el cerebro.

A pesar de aparecer en un promedio de una de cada 50.000 personas, la policitemia es preocupante, incluso porque la enfermedad puede evolucionar y convertirse en mielfibrosis, una enfermedad que afecta la producción de sangre en la médula ósea y puede causar diversas dificultades para el cuerpo humano.

La edad media en que se diagnostica la policitemia es 60 años, que ocurren mucho más en hombres que en mujeres, aunque existan casos femeninos. Son extremadamente raros los casos de policitemia en personas menores de 20 años.

Síntomas de la Policitemia

Antes de hablar de cuáles son los principales síntomas de la enfermedad, es importante saber que, en su fase inicial, la policitemia es silenciosa y no presenta sus síntomas. Pero a pesar de ello, las personas que poseen la policitemia tienen más riesgos de tener un accidente cerebrovascular, embolia pulmonar o incluso un infarto en el miocardio, lo que hace que la enfermedad se vuelva aún más peligrosa.

Sabiendo esto, podemos decir que los principales síntomas de la policitemia son:

  • Sangrado gingival
  • Sensación de quemazón en las manos y los pies
  • Visión borrosa
  • Dolor de cabeza constante
  • Dolor óseo
  • Piel enrojecida
  • Picazón constante en la piel
  • Cansancio excesivo

Tales síntomas aparecen cuando la enfermedad ya está más avanzada. Sin embargo, es importante prestar atención a la combinación de estos síntomas, ya que ellos solos pueden ser signos de otras enfermedades también.

¿Cuáles son las causas de la Policitemia?

A pesar de no conocida en todos los casos de la enfermedad, en el 95% de los casos de policitemia existe una mutación genética llamada Jak2, que es la mutación que causa la producción de células sanguíneas en exceso.
Como la médula ósea es la responsable de la producción de ese tipo de célula, puede terminar presentando tejido cicatricial y tener dificultad en la producción de ese tipo de célula.

Diagnóstico de la Policitemia

La enfermedad a menudo se descubre a través de exámenes de rutina, antes incluso de la presentación de cualquier tipo de síntoma. A través de exámenes de sangre que evalúan los niveles de hemoglobina y hematocrito, un médico puede percibir algún cambio en la producción de hematíes y evaluar mejor al paciente para averiguar si es o no un caso de policitemia.

En algunas ocasiones, cuando todavía hay dudas, el médico puede pedir otros tipos de pruebas, como el genético o el de nivel plasmático de eritropoyetina, por ejemplo, para diagnosticar la enfermedad con más precisión. Es siempre importante consultar a un médico tan pronto como se sienta alguno de los síntomas de la enfermedad y de ninguna manera intentar automedicar.

Tratamiento de la Policitemia

Como ya se dijo anteriormente en el texto, no existe cura para la policitemia, pero es posible vivir una vida normal a través del tratamiento. El tratamiento de la policitemia se realiza objetivo de mantener el nivel de células en la sangre adecuado para que haya una buena circulación y para que no ocurra ningún daño en el paciente por cuenta de la enfermedad.

Una de las principales formas de tratar la policitemia es a través flebotomía, un proceso que consiste en la extracción de determinada cantidad de sangre de una persona todos los días (generalmente 500 ml), con el fin de hacer que la producción de células para la sangre también disminuya.

A partir de esta disminución, los intervalos para esa extracción de sangre se vuelven cada vez mayores, llegando hasta meses. En algunos casos más extremos, la quimioterapia es necesaria para combatir el número elevado de células de la sangre.
Es importante que el paciente nunca interrumpa su tratamiento. Sin él, el promedio de vida de una persona que posee la policitemia tiende a ser de menos de 2 años.

La policitemia es una enfermedad que puede ser severa y causar diversos daños a la salud de la persona, como el accidente cerebrovascular que citamos anteriormente. Y aunque no exista una cura específica, es importante saber que el tratamiento para la enfermedad puede controlarla y hacer que cause el menor número de daños posible.

Por eso es importante buscar un médico si usted siente los síntomas de la enfermedad y realizar el tratamiento de manera adecuada. De esta forma, su vida y su día a día pueden continuar de forma tranquila y normal.

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Foto: The Armed Forces Institute of Pathology