Silla flexible y la mesa flexible es la misma cosa? No, son aparatos diferentes, con el mismo foco. Ver en este artículo, más sobre el tema!


Los isquiotibios, compuestos por semitendíneo, semimembranoso y bíceps femoral, son trabajados de diferentes formas.

Debido a su potencial de fuerza y ​​estabilización, necesitamos diferentes movimientos para estimularlos. En este sentido, la silla y la mesa flexora son dos de los ejercicios más usados.

¿Pero como asi? Silla y mesa flexora son diferentes? Sí, son.

El objetivo y el movimiento articular es el mismo, pero hay diferencias fundamentales entre los aparatos y consecuentemente, en el ejercicio en sí.

¿Cuál es la diferencia entre la silla y la mesa flexora?

Los isquiotibiales realizan diferentes movimientos. Entre los principales, están la flexión de la rodilla, fuertemente trabajada en la silla y en la mesa flexora y la extensión de cadera (en conjunto con los glúteos).

La silla flexora y la mesa flexora, se basa en la flexión de rodilla. Sin embargo, el grado de flexión de la cadera es diferente. Esto hace que la activación de los isquiotibiales cambie.

En el caso de la silla flexora, tenemos un grado mayor de flexión de cadera, lo que optimiza la contracción muscular de los isquiotibiales.

Resumiendo, la gran diferencia de la silla flexora y la mesa flexora es la angulación de la cadera, la amplitud de movimiento y la forma en que se solicitan los isquiotibios.

Una de ellas es mejor que la otra? En general, no. Sólo tiene sus particularidades. Para que quede más claro, voy a hablar de cada una de ellas de forma separada.

Mesa flexible, ventajas y desaventura

En este vídeo, la ejecución de la mesa flexible:

La menor angulación de la cadera, en este movimiento, cuando comparado a la silla flexora, hace que los isquiotibiales tengan una menor relación de fuerza longitud.

Por eso, es común que el practicante sienta mayor solicitación muscular en la porción más cercana de las rodillas.

Esto, si se analizó de forma aislada, podría ser visto como un problema. Pero en la práctica no es.

La gran ventaja de la mesa flexora es que permite una amplitud más elevada, en comparación con la silla flexible.

Con ello, tenemos un movimiento más amplio y consecuentemente, un estímulo más adecuado para determinados contextos.

Sin embargo, por el hecho de tener una flexión de cadera menor, reduce la eficiencia de la relación fuerza y ​​longitud.

Esto hace que muchas personas no consigan usar tanta carga en la mesa flexible, cuanto alcanzan en la silla flexora.

Dependiendo de su objetivo, esto puede ser un problema. Pero para la población en general, acaba siendo irrelevante.

Ventajas y desventajas de la silla flexible 

Bajo la ejecución correcta de la silla flexible:

A diferencia de lo que ocurre con la mesa flexora, aquí tenemos una flexión de cadera más acentuada. Esto optimiza el trabajo muscular, en términos de eficiencia mecánica.

Sin embargo, debido a la posición del cuerpo y de la rodilla en relación al movimiento, hace que la amplitud muscular sea un poco menor.

Con ello, en algunos casos, este movimiento puede producir menos microlesiones teciduales, cuando comparado a la mesa flexible.

No es por regla general, pero puede suceder en algunos casos.

Para contrarrestar esto, la silla flexora, por la posición de la cadera y del cuerpo, tiende a ser más fácil de ser ejecutada.

Por eso, los principiantes tienen más facilidad para utilizarla, que la mesa flexible.

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Silla o mesa flexora, cuál es mejor?

Usted que acompaña mis textos aquí en el Entrenamiento Maestro, sabe que no me gusta definir lo que es "mejor".

Tanto la silla flexora, en cuanto a la mesa flexible, tiene ventajas y desventajas. Pero quien dijo que usted necesita elegir sólo una de ellas?

Si su gimnasio permite, por qué no utilizarlas de forma conjunta, aprovechando las ventajas de cada una de ellas?

Además, hay ciertas limitaciones en cada una de ellas, que pueden ser sanadas por determinados ejercicios.

Lo que no debe suceder, es usted elegir sólo una de ellas y trabajar siempre con la misma. Su cuerpo entrará en un estado de meseta de desarrollo.

En las fases de la periodización, utilice una más que la otra. A continuación, cambie. Cuando sea posible, utilice las dos.

Eso es entrenamiento inteligente. Es tomar lo mejor de cada contexto, de cada ejercicio o método y aplicar en el momento adecuado.

Por ejemplo, si quiero trabajar de forma más intensa con fuerza máxima, se vuelve mejor y más efectivo, el trabajo con la silla flexible. Sin embargo, si necesito más amplitud de movimiento, la mesa flexible es una opción mejor.

Percibe que no hay respuestas listas. Todo depende de quién es usted y de sus objetivos en aquel momento.

Además, hay otros ejercicios para las isquiotibias que complementarán el entrenamiento.

El Stiff, por ejemplo, es fantástico para este objetivo y debido a innumerables situaciones, puede incluso ser más efectivo que la silla o la mesa flexora. Pero todo depende de cada caso.

Lo que queda claro es que ambos aparatos tienen ventajas y desventajas.

Le corresponde a usted ya su entrenador, elegir cuál de ellos se encuadra mejor en sus necesidades en aquel momento. Muchas veces, lo mejor es usar los dos aparatos.

Siempre entrena con la orientación de un buen profesional. Buenos entrenamientos!