"Perder un entrenamiento es algo" común ", pues no siempre conseguimos colocar la musculación como una prioridad superior al trabajo, estudios o familia, el problema es cuando empezamos a perder entrenamientos por la simple falta de motivación o la famosa" pereza ". No hay que esconder, nadie está libre de estar desmotivado (todos nosotros ya falta el entrenamiento a causa de eso), lo que importa es usted aprender a tragar esto en seco e ir a entrenar de todos modos. A continuación ver 4 consejos para evitar las faltas y aún hacer el entrenamiento más consistente.

1 - Cambia el entrenamiento temporalmente

Si por algún motivo estás desanimado con el entrenamiento y esto te está haciendo desanimar sólo de pensar en ir al gimnasio, cambiar el entrenamiento temporalmente (o definitivamente). Ya que usted está considerando ni ir a entrenar en el día, hacer otro entrenamiento o cambiar el orden de los grupos musculares, está lejos de ser improductivo. Ya escuchó aquella frase, "el peor entrenamiento que existe es aquel que usted perdió" ?

Cambia el orden de los ejercicios, los ejercicios, el grupo muscular a ser entrenado (ya que no entrenas el mismo músculo dos días seguidos) o cualquier otro factor que pueda estar desanimando de entrenar. Lo que importa es ir hasta la academia y continuar estimulando los músculos para generar hipertrofia.

2 - Revise la dieta

Si usted se ha desanimado con cierta frecuencia, a veces el motivo puede ser otro más allá de lo psicológico. Deficiencias en ciertos micronutrientes pueden hacer que te desmotiven, triste y con cambios repentinos de humor. • Asegúrese de estar alimentando correctamente e ingerir la mayor gama posible de alimentos (o usando un suplemento polivitamínico y mineral), pues de lo contrario, además de afectar su motivación, este desiquilibrio nutricional podrá afectar su calidad de vida como un todo . Baja inmunidad, enfermedades, menor recuperación muscular, lesiones y por ahí va.

3 - Considere entrenar con un compañero de entrenamiento

Entrenar con un socio de entrenamiento posee diversos beneficios y uno de ellos es firmar un compromiso. Va a ser mucho más difícil faltar un entrenamiento por pura vanaje, si usted sabe que tiene alguien en el gimnasio esperando por usted. Principalmente si su socio es más motivado y mayor que usted, a partir de ahí podrá existir incluso una competencia sana en la que ambos socios saldrán ganando. Uno no va a querer ser superado y el otro va a querer superar el desarrollo del otro.

4 - Crear una rutina

Desafortunadamente no todos pueden elegir el horario para ir a entrenar, pero sería mucho más productivo elegir un solo horario y mantenerse en él. A partir del momento en que creamos una rutina o un hábito, es difícil salir de ese plan. Si usted se acostumbra a ir a entrenar todo santo día las 9 de la noche, esto se convertirá en una fuerza del hábito y podrá evitar faltas. "Algunas personas tienden a entrenar" cuando tiene tiempo ", pero si el horario acaba siendo inconveniente (aunque sea una excusa), la persona acaba eliminando el entrenamiento del día.