No es por coincidencia que el banco del supino está lleno en el lunes y el soporte para el agachamiento libre está desierto.

Muchas personas dan preferencia al grupo muscular preferido y se hacen de desentendidos cuando el asunto es entrenar a un grupo muscular que no les gusta o que no crece. La verdad es que hacer lo que es fácil es muy diferente que hacer lo que es necesario.

Cerrar los ojos a nuestras debilidades es un gran tiro en el pie, pues hay muchas posibilidades de que esta debilidad esté obstaculizando los resultados de otros grupos musculares y aún limitando sus ganancias. Un buen ejemplo de esto son las personas que les gusta entrenar el pecho, pero descuidan el entrenamiento de hombro y / o tríceps, que son los principales sinergistas del pecho en los ejercicios compuestos, de esta manera limitando las ganancias en el supino y otros ejercicios que usan el hombro y tríceps como sinergistas. Hay también personas que no pasan ni cerca del agachamiento libre o levantamiento de la tierra, pero no saben que estos ejercicios pueden promover el aumento de las hormonas anabólicas que soportarán el crecimiento muscular en todo el cuerpo.

Los hechos anteriores fueron sólo ejemplos, la moral de la historia es que cuanto más pronto se resuelva enfrentar y tratar de arreglar sus propias debilidades, más rápido y productivo serán los resultados.