¿Un grupo muscular específico no acompaña el crecimiento del resto del cuerpo? El principio de prioridad puede ser la solución.

El Principio de la Prioridad Muscular establece que usted necesita trabajar siempre los puntos débiles primero en el entrenamiento. El gran maestro Weider creía que como los niveles de energía y el foco mental están en el pico al inicio del entrenamiento, priorizar los músculos más débiles en este horario permite mayor intensidad y mayores cargas.

A pesar de este principio ir contra la noción común de que el músculo grande siempre debe ser entrenado antes del pequeño, investigaciones recientes apoyan la teoría de Weider. Los estudios muestran de manera consistente que las ganancias de fuerza son mucho mayores en los ejercicios realizados al inicio del entrenamiento (Simão et al., 2010, Dias et al., 2010).

En un análisis reciente sobre el tema, los investigadores concluyeron que, dado la magnitud que la fuerza disminuyó en el curso del entrenamiento, es interesante estructurar el orden de los ejercicios de acuerdo con los músculos que necesitan más estímulos (sus debilidades), independientemente de que sean músculos pequeños o grandes. (Simão et al., 2012).

Resumiendo: si usted entrena tríceps y bíceps el mismo día y el bíceps no está acompañando el crecimiento del tríceps, no tenga miedo de iniciar el entrenamiento por el músculo más pequeño (el bíceps). Lo mismo vale para las pantorrillas. Si sus piernas son más finas que los pines de bolos de cabeza, inicie el entrenamiento de piernas haciendo pantorrillas y no dejando este grupo siempre por último, lo que es muy común.

Si usted tiene un inmenso balanceo en el cuerpo, no quede atrapado al mantra del "haga siempre primero el ejercicio más pesado y compuesto". Antes de eso, procure arreglar el "eslabón débil", a través de la priorización muscular.

Texto: Bret Contreras y Brad Schoenfeld
Traducido y adaptador por Hipertrofia.org