¿Se puede utilizar el entrenamiento con oclusión vascular en ancianos?
formaciónEl entrenamiento con oclusión vascular viene siendo ampliamente usado y tiene evidencias muy positivas sobre su utilización. Pero su uso en ancianos, puede ser viable?
En la búsqueda de mejores resultados, tanto la ciencia como muchos profesionales, se basan en estrategias más específicas y con un mejor costo-beneficio para determinadas situaciones. De esta manera, es muy importante que todo esto sea hecho con técnica y estudios, para que haya sólo beneficios. El entrenamiento en oclusión vascular es una de estas estrategias, pues permite a través de una técnica específica, obtener resultados significativos sin la utilización de altas cargas.
En este sentido, esta técnica, también conocida como Kaatsu trainng, que ya mostré en este artículo (Conoce más sobre el Kaatsu training - Método japonés para hipertrofia), viene siendo ampliamente debatida y estudiada por la ciencia. Si sus efectos se demuestran como satisfactorios a largo plazo, el entrenamiento con oclusión vascular será una de las maneras efectivas de conseguir hipertrofia, sin el impacto elevado que las altas cargas generan en las articulaciones e imposibilitan entrenamientos más intensos para determinados públicos.
De esta forma, la utilización del entrenamiento en oclusión vascular por personas que tienen objetivos que trascienden la estética, viene siendo considerado una opción bastante relevante. En este sentido, entender los efectos y los beneficios del entrenamiento en oclusión vascular en ancianos es una práctica que necesita ser debatida.
Vea ahora algunos estudios que muestran cómo el entrenamiento en oclusión vascular puede ser beneficioso para los ancianos!
Entrenamiento en oclusión vascular en ancianos, relevante o locura?
Sabemos que cuando se trata de personas mayores, el mayor problema relacionado con la pérdida de funcionalidad es la reducción de la fuerza muscular (Teixeira, 2012). Así, es fundamental que el entrenamiento físico sea dirigido para evitar tal cuadro. De esta forma, el entrenamiento resistido es altamente recomendado para cualquier persona anciana.
Sin embargo, por tratarse de un caso específico, son necesarias adaptaciones para cada persona, de acuerdo con sus potencialidades, buscando siempre el desarrollo y mantenimiento de la funcionalidad.
El American College of Sports Medicine (2009) en su último posicionamiento, informó que la utilización de cargas por encima del 65% de 1RM son las más indicadas para la obtención de hipertrofia y fuerza muscular. Sin embargo, en muchos casos, los ancianos presentan un sistema músculo esquelético perjudicado, lo que hace que los entrenamientos más intensos inviables (Takarada y colaboradores, 2000).
En este sentido, el entrenamiento con oclusión vascular puede ser muy interesante.
En un estudio de Teixeira (2012), se estudiaron 28 mujeres ancianas, que fueron sometidas al entrenamiento resistido. Estas, fueron divididas en 3 grupos, lo que entrenó con oclusión vascular, lo que entrenó normalmente y el grupo control.
Se evaluaron en el estudio la cuestión de la hipertrofia y la fuerza muscular. El estudio tuvo una duración de 8 semanas. Todas las ancianas que participaron del estudio eran activas, pues practicaban hidroginástica con regularidad. Sin embargo, ninguna de ellas tenía ninguna experiencia en entrenamiento de fuerza. Se utilizaron los ejercicios de silla extensora y flexora. Se realizaron dos sesiones semanales de entrenamiento.
Al final de las ocho semanas, las ancianas fueron sometidas a evaluación. Fue posible percibir una mejora significativa en la hipertrofia muscular del grupo que hizo el entrenamiento con oclusión vascular (14,1%). El grupo que hizo el entrenamiento tradicional obtuvo una mejora de apenas el 5,1%.
En términos de fuerza muscular, el grupo que realizó el entrenamiento con oclusión vascular obtuvo una mejora del 13,5% en la silla flexora y del 14,6% en la extensora. El grupo que hizo el entrenamiento tradicional tuvo una mejora del 5,3% en la silla flexora y del 6,9% en la extensora.
En otro estudio de Takarada (2000) realizado con ancianos utilizando intensidades de 50% de 1RM, aliado a la oclusión vascular, aumentos de 20,3% de hipertrofia muscular. En cambio, la intensidad del 80% y 1 RM promovió un aumento del 18,4% en un grupo similar.
Otro estudio de Karabulut (2009) se realizó con intensidades aún menores (20% de 1 RM) utilizando la oclusión vascular y el 80% usando el entrenamiento tradicional, en el ejercicio de extensión de rodillas y constataron ganancias similares a los ya presentados en términos de mejora de fuerza e hipertrofia muscular.
En este público, el entrenamiento con oclusión vascular se muestra muy eficiente, justamente por poder usar cargas e intensidades más bajas, pero promoviendo mejoras considerables. En muchos casos, como los estudios muestran, el entrenamiento con oclusión vascular es aún más eficiente que el entrenamiento tradicional.
Cada anciano puede usar el entrenamiento con oclusión vascular?
Ahora llegamos a un punto muy importante! No todos los ancianos pueden usar el entrenamiento con oclusión vascular con seguridad. Algunas situaciones de hipertensión y de problemas circulatorios son limitantes para este tipo de entrenamiento. No es que cualquier anciano con hipertensión o problemas circulatorios esté prohibido de realizar el entrenamiento con oclusión vascular, pero necesita de acompañamiento y permiso del médico.
Lo que sabemos es que el entrenamiento con oclusión vascular puede ser una salida muy interesante para personas con limitaciones en relación a entrenamientos más intensos, siempre que sea hecho dentro de los parámetros adecuados. Para ello, el acompañamiento de un profesional de educación física es fundamental. Buenos entrenamientos!
referencias:
Teixeira, E. L. et al. Efecto del entrenamiento resistido con oclusión vascular en ancianas. Revista Brasileña de Prescripción y Fisiología del Ejercicio, 2012.
Takarada, Y. Resistance Exercise Combined with Moderate Vascular Occlusion on Muscular Function in Humans. Journal of Applied Physiology. 2000.
La mayoría de las personas que sufren de esta enfermedad, Europa de la medicina de la física aplicada. Bethesda. 2009.